CIUDAD DE MEXICO, 15 de septiembre (El Economista).- Las agresiones de las que han sido víctimas los elementos del Ejército mexicano podrían tener relación con la alta penetración que tiene la Delincuencia Organizada en diversas poblaciones del país, aunado a que dichas acciones son una amenaza para los altos niveles de legitimidad de los que goza la institución, opinaron Generales en retiro de la milicia mexicana.
Las confrontaciones entre pobladores de Estados como Michoacán, Querétaro o Guerrero y elementos castrenses han sido cada vez más recurrentes en los últimos meses.
Bajo este contexto, hace una semana, la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) se pronunció sobre el tema mediante un comunicado y lanzó una alerta.
“La Secretaría de la Defensa Nacional hace del conocimiento de la sociedad, que ante la ocurrencia de un delito y en los casos en los que el personal militar o de la Guardia Nacional acudan con el objeto de garantizar la seguridad y paz en el país, y sean objeto de una agresión se actuará en su defensa legítima conforme a los principios del Uso de la Fuerza y su gradualidad, para proteger la vida e integridad física de los miembros de las Fuerzas Armadas, con estricto apego al orden jurídico vigente y a los Derechos Humanos”, indicó.
El pronunciamiento del Ejército se realizó con motivo de agresiones de las que fueron objeto soldados el pasado 7 de septiembre al kilómetro 218, de la comunidad de la Llave, en el municipio de San Juan del Río, en Querétaro, en donde unos 50 pobladores saqueaban un carro de tren.
Según informó la institución castrense, alrededor de las 11 de la noche del 7 de septiembre se recibió una llamada de emergencia sobre el saqueo del tren, al acudir los soldados fueron agredidos por los pobladores con el lanzamiento de piedras, además de que se escucharon detonaciones de armas de fuego.
Derivado de ello un comandante emitió disparos contra el suelo derivado de lo cual las personas se dispersaron.
Para el General de Brigada en retiro y diputado del PRI, Benito Medina Herrera, las agresiones de los pobladores hacia los militares pueden estar vinculadas con órdenes directas del Crimen Organizado.
Es posible “que tengan amedrentados o atemorizadas a ciertas poblaciones y precisamente aprovechándose de eso, cuando ven que están amenazados sus intereses, esta delincuencia emplea a mujeres y niños, principalmente, para enfrentar a las Fuerzas Armadas sabiendo que las fuerzas armadas nunca y, por ningún motivo, van a agredir a estas personas, entonces se aprovechan de esas circunstancias para poder enfrentarse con las Fuerzas Armadas y no vean vulnerados sus bienes ilícitos”, dijo.
En entrevista, el general opinó también que puede suscitarse otro contexto que es que personas vinculadas directamente con el Crimen sean quienes impulsen en las poblaciones las agresiones contra el Ejército.
“Yo creo que en otros lugares existen familiares dentro de estas comunidad que están involucrados en la Delincuencia Organizada o la Delincuencia en general y precisamente salen a defender en un momento dado; esos lazos familiares hacen que estos grupos de población actúen de esta manera”, apuntó.