El mandatario estatal dijo que con el cierre del penal “le quitamos a la delincuencia organizada una gran cantidad de ingresos, millones de pesos”, hecho que, abundó, le ha generado amenazas en su contra.
Ciudad de México, 30 de septiembre (SinEmbargo).- El Gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón , clausuró las instalaciones del Penal de Topo Chico , luego de casi 80 años de funcionamiento.
El acto de Rodríguez Calderón se realizó al interior de las instalaciones, y ahora se convertirá en un parque y en el Archivo General del Estado .
“Tras caso 80 años de mal funcionamiento, hoy cerramos las puertas de uno de los penales más peligrosos, el Topo Chico”, detalló Rodríguez Calderón en su cuenta de Twitter.
https://twitter.com/JaimeRdzNL/status/1178727965607284742
Añadió que esta medida “forma parte de las acciones del tema penitenciario, por las que aseguramos la buena gobernabilidad en los penales”.
El mandatario estatal dijo que con el cierre del penal “le quitamos a la delincuencia organizada una gran cantidad de ingresos, millones de pesos”, hecho que, abundó, le ha generado amenazas en su contra.
Topo Chico permanecerá abierto durante un mes y medio, a fin de que la ciudadanía pueda conocer las condiciones en la que los internos vivían.
Adelantó que el penal se convertirá en un parque y en el Archivo General del Estado. La transformación tendrá un costo de 50 millones de pesos, recursos que provendrán del superávit reportado por la administración del Parque Fundidora.
Rodríguez Calderón recordó que durante estos proceso se movilizaron a casi 5 mil personas, con lo que se logró desarticular las redes de criminalidad que persistían en Topo Chico.
El penal fue inaugurado el pasado 3 de octubre de 1943 y fue considerado como uno de los más letales del país. En 2016 fue escenario de una masacre que dejó 49 asesinados y 34 heridos.
Los Zetas mostraron el control que mantenían sobre el Topo Chico desde el 2010, pues antes disputaban el control del Cártel del Golfo.
Para mostrar su poder dentro de prisión, el 31 de diciembre de 2010 sicarios sacaron de la prisión a una presa, Gabriela Muñiz Tamez, “La Pelirroja”, y la colgaron en un puente peatonal de una importante avenida de Monterrey debido a que era la novia de un capo del grupo rival, el Cártel del Golfo.
Se estima que el grupo obtenía en la prisión suculentas cantidades de dinero por el cobro de cuotas, venta de droga y otros negocios, según informes oficiales.
-Con información de EFE