LA HABANA, Cuba (Pelayo Terry Cuervo, especial para PorEsto!).- Las autoridades cubanas ofrecieron este martes, a través del Noticiero Nacional de la Televisión, pormenores sobre los hechos vandálicos contra bustos de José Martí en La Habana, y que concitó la repulsa popular a los autores y sus mentores en Estados Unidos.
En un audiovisual difundido por el NTV se muestra cómo en los primeros días de enero se hicieron virales en redes sociales las imágenes de unos bustos de Martí cubiertos por “una sustancia viscosa y roja”, que resultó ser sangre animal: porcina, específicamente.
Los hechos fueron realizados por una supuesta organización mediáticamente construida, que pretendía crear la imagen de la existencia de una “oposición” al Gobierno cubano y actuaba desde la clandestinidad, de ahí el nombre de “Clandestinos” con el que la bautizaron, cuyo propósito era fomentar un ambiente de inseguridad en el país.
Aquel acto de vulgar vandalismo, perpetrado por los delincuentes Panter Rodríguez Baró y Yoel Prieto Tamayo, contra 11 bustos del Apóstol y tres vallas en varios sitios de la ciudad, provocó la repulsa de la inmensa mayoría de cubanos dentro y fuera de la isla, señaló el reporte.
Los culpables fueron detenidos con celeridad y pronto confesaron con lujo de detalles. Su rimbombante actuación, que soñaban fuera un largometraje, resultó ser apenas un corto: en apenas días, los vándalos fueron descubiertos y apresados.
Panter tiraba la sangre y Yoel tomaba las fotos, confesó el primero. Sin embargo, algunos “abogados del Diablo” insistieron en su inocencia y en un supuesto montaje de las autoridades cubanas.
Uno de sus más acérrimos defensores, el rapero Aldo Roberto Rodríguez Baquero (integrante del grupo de hip-hop Los Aldeanos), insistió en la inocencia de “su amigo Panter”. Incluso llegó a decir:
–¿Qué pasó? ¿Por qué no se le puede echar un poco de sangre a José Martí?, fueron sus palabras textuales, añadió el video hecho público en la televisión nacional.
No obstante, la investigación criminalística realizada, los videos de las cámaras de seguridad obtenidos en las calles por donde transitaron y el resto de las pruebas e indicios recopilados son más que suficientes para desmontar esa “defensa”.
El vandalismo perpetrado contra la figura del Apóstol de la Independencia cubana es parte de un entramado subversivo contra el país y el proceso revolucionario. “Prueba de ello es la relación de estos dos delincuentes comunes con Ana Olema Hernández Matamoros, infame cabeza visible de la mafia anticubana radicada en La Florida”, denunció el documental, que puede verse en la cuenta de YouTube del sitio Razones de Cuba.
Olema, junto a Luis Manuel Otero Alcántara y el seudoartista conocido como “el Sexto”, son parte de un grupo de “activistas” que, sin obra ninguna, tratan de usar supuestas obras de arte y “performances” para promover el desorden público y el antagonismo con las instituciones del Estado cubano, agregó la denuncia.
El vínculo de los vándalos con Ana Olema no es sólo “sentimental”. Durante 2019, la “activista” envió mil dólares en remesas a través de la Western Union a los acusados. 600 dólares fueron en pago por el ultraje a Martí, se conoció durante la transmisión.
Otras acciones también financiadas por esta vía fueron la colocación de letreros en diferentes lugares, por ejemplo, en los alrededores de la Universidad de La Habana contra el voto a favor de la nueva Constitución de la República, en el pasado febrero.
Por supuesto, ni Ana Olema, ni el Sexto, ni nadie de estos patéticos personajes pueden arrogarse el papel de financiar la subversión contra Cuba. Este dinero forma parte de los 30 millones de dólares que el gobierno de los Estados Unidos destinó para estos fines en 2019, señalaron las autoridades cubanas.
Detenidos los autores materiales del hecho, la contrarrevolución intentó mostrar en redes sociales que existía una “célula clandestina” que todavía operaba en la isla. Para ello utilizaron a Yonel Fernando Cardoso Freyre, cubano residente en Miami, como rostro público.
“Sin embargo, esta vez (y como tantas otras veces) la contrarrevolución, cegada por su odio, ha cometido un error irreparable. Han atacado a un hombre que fue, es y será alma de la nación cubana, más allá de cualquier afinidad política. Por ello, por mucho dinero que la Fundación Cubano Americana dedique a estos y otros actos, jamás triunfarán en su empeño por derrocar la Revolución. El Estado cubano, además de socialista, es profundamente martiano: postura que el pueblo de Cuba apoya y defiende”, concluyó el reporte audiovisual.