El martes por la noche un grupo de hombres armados disparó en contra de las personas que se encontraban en un velorio en la colonia Antonio Barona, de la ciudad de Cuernavaca, lo que hasta el momento ha dejado 9 personas fallecidas; entre las víctimas se encontraba Diego Miranda, una joven promesa del futbol mexicano.
Diego, de tan solo 15 años, era una apasionado del futbol, que jugaba en el equipo de una fábrica de Civac, y según su propia familia, estaba a punto de acudir a equipos como Pachuca y Cruz Azul para participar en algunas visorias, y con suerte, iniciar su carrera deportiva profesional.
El joven y sus amigos se encontraban en el velorio de Arat Emiliano Jiménez, quien murió el lunes en el Paso Exprés de Cuernavaca a los 16 años de edad en un accidente en su moto, pero el sepelio fue interrumpido por un grupo de la delincuencia organizada quienes llegaron al lugar y dispararon en contra de los asistentes dejando al momento 9 personas muertas y 14 más lesionadas.
Tras los hechos, se supo a través de la red social Facebook -en un grupo dedicado a la venta de artículos llamado "Todo Antonio Barona"-, que todas las víctimas, tanto heridas como fallecidas, eran habitantes de la colonia Antonio Barona, la misma donde ocurrieron los hechos.
En cuestión de minutos el grupo "Todo Antonio Barona" comenzó a llenarse de mensajes escritos por vecinos y comerciantes, quienes daban sus condolencias a las familias de las víctimas mortales del ataque; ahí quedó al descubierto la vida social, laboral y familiar de quienes perdieron la vida en donde resaltó el cariño que muchas personas les tenían, principalmente a los adolescentes que murieron en el lugar.
Además de Diego Miranda, murieron en el ataque 6 jóvenes más, a los que los vecinos describieron como personas tranquilas y trabajadoras.
Edgar Alexander Rodríguez Covarrubias, de 19 años, fue identificado por su padrastro, quien manifestó que el joven era empleado de una farmacia ubicada en la entrada de la Barona, en donde a la semana sólo tenía un día de descanso, el cual ocupaba para acudir a partidos de fútbol con sus amigos.
Roberto Eduardo Barrios Bahena, de 21 años, se desempeñaba como promotor y vendedor de una empresa de frituras; él ocupaba sus días de descanso para arreglar motocicletas y acudir a jugar fútbol con sus vecinos y amigos.
Marcelino Alejandro González Torres, de 18 años, alias "El Pollito", era empleado de una pollería de la misma colonia, en donde este miércoles, cuando su patrón se enteró que no volvería más a laborar, decidió hacer una colecta para ayuda a su familia con los gastos funerarios, ya que la víctima era quien ayudaba a su madre en los gastos de su casa.
Otra de las víctimas, fue Daniel "N", un joven de tan solo 16 años, quien estaba a unos días de entrar al primer semestre de la preparatoria, y quien su gusto por las motocicletas lo llevó a ser amigo de Arath Emiliano Ramírez Jiménez, a quien velaban tras perder la vida en un accidente en moto.
Óscar David Casillas Gómez, también vio truncada su vida a sus escasos 21 años, por lo que igual que sus amigos, tenía un gusto por la velocidad y las motocicletas, a las cuales dedicaba su tiempo para poder generar recursos y poder comprarse una motocicleta propia.
Víctor Omar Pérez Ibarra, de 31 años, era el de mayor de las víctimas, y murió dentro del hospital del IMSS, en donde fue reconocido por sus familiares, los cuales lo describieron como un joven alegre, trabajador y con ganas de formar una familia, para lo cual ahorraba para poder comprar una casa.
Aylin Sherezada Chino Vargas, de 25 años, quien también era vecina de la popular colonia Antonio Barona, en donde junto con su esposo, se mantenían gracias a las ganancias que obtenían en su puesto de frutas y verduras.
Con información de El Universal
JH