Mario Marín, exgobernador de Puebla, fue detenido este día por las acusaciones de tortura contra la periodista Lydia Cacho en 2005.
En febrero de 2006, tras la detención, presunta tortura y liberación de la autora de Los Demonios del Edén, llegó a la redacción de La Jornada un sobre amarillo con los audios de llamadas entre el empresario Kamel Nacif, conocido como El Rey de la Mezclilla, y diversos personajes.
“El sobre contenía algunos casetes. Son grabaciones de telefonemas del industrial maquilador Kamel Nacif Borge, radicado en Puebla, con una docena de personajes. Uno de ellos es el gobernador Mario Marín", explicaba La Jornada cuando los hizo públicos.
El que atraería más la atención fue el de la conversación que sostuvieron el empresario y el ex gobernador de Puebla, momentos después de que una juez dictara formal prisión contra Cacho por presunta difamación.
Esto fue lo que dijeron en la conversación sobre la detención y formal prisión de Lydia Cacho:
Mario Marín (MM) — Quiúbole, Kamel.
Kamel Nacif (KN) — Mi gober precioso.
MM —Mi héroe, chingao.
KN —No, tú eres el héroe de esta película, papá.
MM—Pues ya ayer le acabé de darle un pinche coscorrón a esta vieja cabrona (Lydia Cacho). Le dije que aquí en Puebla se respeta la ley y no hay impunidad y quien comete un delito se llama delincuente. Y que no se quiera hacer la víctima y no quiera estar aprovechando para hacerse publicidad. Ya le mandé un mensaje, a ver cómo nos contesta. Pero es que nos ha estado jode y jode, así que se lleve su coscorrón y que aprendan otros cabrones y otras.
KN —Ya sé, y es que estos cabrones siguen sacando mamadas y mamadas. Pero yo hice una declaración. Fui a la televisión.
MM —Ah, qué bueno. ¿Allá en México o acá en Puebla?
KN —Aquí, pero dijeron que la iban a mandar allá. Salió aquí. Y yo en el Milenio le dije, si lo quieres leer, le dije, pus al señor gobernador no le tembló la mano.
MM —Ni nos tiembla ni nos temblará.
KN —Pinche bola de ratas. ¿Qué han hecho? Qué asquerosidad es esto, ¿eh?
MM —No, se sienten Dios en el poder.
KN —Así es. Yo te hablé para darte las gracias. Sé que te metí en un problema pero…
MM —No'mbre, a mí me gustan esos temas. Coincido contigo en que, jijos de la chingada, en esos temas… digo… no somos santos, desde luego, pero si alguien tiene pruebas que las presente. Y si no que se calle la boca.
KN —Oye, pero en algo tan vergonzoso, mi distinguido. Porque es vergonzoso.
MM —Así es.
KN —Y yo para darte las gracias te tengo aquí una botella bellísima de un coñac que no sé adónde te la mando.
MM —Pues a Casa Puebla.
KN —Yo te la quería dar personalmente, pero estás todo ocupado.
MM —Mándamela a Casa Aguayo, para echármela.
KN —¿Te la vas a echar? Pues entonces te voy a mandar dos, no una.
Con información de Publimetro
GCS