El día de hoy, se dio a conocer que los menonitas radicados en la localidad de Las Flores, en el municipio campechano de Holpechén, dejaban sus tierras y sus hogares para probar suerte en Angola, al otro lado del mundo, debido a la inseguridad y a la incertidumbre legal que tienen por sembrar soya transgénica.
¿Pero, de dónde vienen?
Surgidos en el siglo XVI, a partir del movimiento protestante en Europa y de las enseñanzas del religioso Menno Simons, los menonitasson un grupo cristiano tradicionalista y anabaptista, es decir, creen que el bautismo no debe hacerse en bebés, tal como sucede en la Iglesia Católica, sino en personas plenamente conscientes con la capacidad de decidir si reciben o no este sacramento.
Debido a sus creencias, fueron perseguidos en sus lugares de origen, por lo que decidieron migrar a países como Canadá, Estados Unidos, Argentina, México y Bolivia a finales del siglo XIX y mediados del siglo XX.
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Entre las costumbres de las ramas más tradicionales se encuentra el rechazo al uso de máquinas que funcionen con energía eléctrica, por lo que utilizan animales de tiro para las labores agrícolas, una de las principales actividades económicas a la que se dedican.
Los menonitas hablan plattdeutsch o bajo alemán, un antiguo dialecto que utilizan para comunicarse desde hace siglos, aunque habitualmente también aprenden los idiomas en los lugares en los que llegan a asentarse.
La religión es el eje central sobre el cual se desarrollan estas comunidades, pues esta no solo determina las estrictas relaciones sociales entre los miembros de la congregación, también tiene injerencia sobre la vida privada e incluso sobre las costumbres como el vestido o el ocio.
Debido a que se dedican a actividades como la ganadería y la agricultura, necesitan grandes extensiones de agua y tierra, por lo que no es raro que tengan conflictos por estos recursos con sus vecinos.
JMCG