Los menonitas asentados en Nuevo Salamanca, Bacalar, es una comunidad que anteriormente fue acusada de dañar el medio ambiente, incluso tuvieron que cumplir con una multa en el 2018.
Los menonitas de esta comunidad se rehúsan a las nuevas tecnologías como aparatos electrodomésticos y teléfonos celulares, aunque cuentan con tractores y camionetas, los cuales conducen mexicanos, a los cuales les han dado empleo.
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Johan Elías Wall, gobernador de la comunidad, aseguró que hasta el momento no han expulsado a algún integrante de la comunidad por mala conducta, sino que todo “va muy bien”. Aunque dijo que en otros campamentos puede que sea diferente.
En el campamento menonita se siembra de todo un poco: sandía, pepino, melón, chile jalapeño, chile habanero, “papa colorada”, muy sabrosa. Cada quien cultiva lo que considera que puede vender.
De las ventas de sus cosechas y créditos bancarios obtienen recursos para continuar trabajando la tierra. Incluso en la ciudad y los ranchos trabajan perforando pozos, rentando su maquinaria, pero que no se meten con nadie para no tener problemas.
Menonitas acusados
El director general de Proveedores de Granos Básicos de Quintana Roo, Álvaro Ramírez Mendoza, aseguró que los menonitas ya no quieren hablar con nadie, porque los señalan de varias cosas, cuando lo único que hacen es dedicarse a trabajar. Además son mexicanos, no son extranjeros.
“Los responsabilizan de contaminar el medio ambiente, de deforestar y de otras cosas, cuando están dedicados a trabajar la tierra”, acotó.
El 80 por ciento de la producción anual de granos, es decir, de más de 10 mil toneladas, el 85 por ciento sale de los campamentos menonitas, son la única gente que está dedicada al trabajo y el gobierno no los deja.
Por ejemplo, el 22 de julio de 2018 le impusieron una multa a la comunidad menonita por 5 millones 57 mil 830 pesos en el ejido El Paraíso, y de 5 millones 208 mil 810 pesos al ejido El Bajío.
La resolución administrativa ordena la reparación del daño ocasionado en ambos ejidos, debiendo restituir las superficies de 637.5 hectáreas en El Paraíso y de 678.5 hectáreas en El Bajío, afectadas con motivo del cambio de uso de suelo en terrenos forestales, mediante el cumplimiento de medidas correctivas en ese sentido.
MR