El padre de los cinco niños que murieron por el deslave de un cerro en Xalapa, Veracruz, le dio el último adiós a sus hijos y esposa acompañado de vecinos y personas que se conmocionaron por la tragedia a consecuencia de las lluvias que dejó el Huracán Grace.
Vecinos de la zona acudieron al velorio para despedir a los pequeños en una tragedia que conmocionó al país. Los niños y su mamá perdieron la vida mientras dormían cuando parte de un cerró se desgajó sobre su casa, hecha con láminas y madera.
Durante el funeral, Adán Moreno, el padre de los pequeños y viudo, no podía creer lo que había pasado. Recordó que él se salvó porque se despertó temprano y escuchó un ruido, al salir de su casa para ver qué era lo que sucedía fue cuando se desplomó el cerro sobre su vivienda, sin que le diera tiempo de avisarle a su familia.
“Lo único que le pido a ustedes (dijo a la prensa) es que me ayuden a llevar mi mensaje, las autoridades me prometieron una reubicación, ojalá cumplan su promesa”, dijo.
Grace dejó ocho muertos a su paso por Veracruz, además de miles de viviendas afectadas. Los seis integrantes de la familia de Adán, una niña por otro deslave en la colonia 21 de marzo en Xalapa y un obrero aplastado por un domo en Poza Rica fueron las víctimas mortales que dejó el huracán en la entidad.
Querían construir una casa de cemento
"Tuvieron una muerte espantosa, fue algo horrible, hasta acá se escuchaban los gritos del papá y de los hermanos tratando de desenterrarlos cuando se les vino encima el cerro", señaló Rosa Alejandra, vecina que tiene una tienda de abarrotes a unos metros de donde ocurrió la desgracia.
Ella contó que Dora Isabel y su esposo tenían las expectativas de comenzar a construir una "casa de material". Según el testimonio de la vecina, la joven madre que murió le contó que iban a gastar unos ahorros junto con la ayuda de otros familiares para levantar unos muros de concreto para protegerse de las lluvias y darle a sus hijos un espacio más digno.
Sin embargo, los sueños de los padres quedaron sepultados junto con la familia bajo toneladas de lodo y rocas por el deslave de un cerro en los alrededores del Río Sedeño, una zona de Xalapa que debería estar prohibida para el uso habitacional.
"Acá somos una colonia olvidada, los políticos no nos vienen a ver ni en elecciones, con eso te digo todo. Eso sí, cobran predial y la basura, aunque el camión nunca pase por acá", señaló otro vecino.
El terreno donde ocurrió el deslave costó 100 mil pesos y lo compraron en una oportunidad de facilidades, junto con otros integrantes de la familia que construyeron sus propias viviendas.
Tenían hijos de relaciones pasadas que trataban como suyos
Fue hace dos años cuando llegaron a vivir a esa colonia Adán Moreno e Isabel Caballero, su prioridad era tener un terreno para comenzar a edificar sus sueños.
Isabel tenía dos hijos de su matrimonio anterior al igual que Adán, sin embargo, ambos acogieron a los cuatro hijos como si fueron suyos y, según los vecinos, no hacían distinciones con ninguno de ellos.
Adán trabajaba como obrero en una empresa dedicada a recolectar y comprar metales de desecho. Eran una familia muy humilde, pero querida por los vecinos.
El día del deslave, decenas de vecinos llegaron para ayudar en las labores de rescate con cubos, palas, cuerdas y cualquier herramienta que les ayudara a rescatar a las víctimas; sin embargo, sólo lograron sacar con vida a unos de los niños. Áxel Moreno, de seis años, quien se encuentra hospitalizado.
Con información de Blog Expediente MX
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CI