El Senado aprobó el llamado “Plan B” de la reforma electoral presentado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, que modifica varias leyes secundarias que promueven una reducción en el presupuesto del Instituto Nacional Electoral (INE).
Se emitieron 122 votos, con 68 a favor, 50 en contra y cero abstenciones. El coordinador de Morena, Ricardo Monreal, votó en contra y dijo asumir la responsabilidad porque no quiere que se viole la Constitución.
El dictamen contempla modificaciones a la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, Ley General de Partidos Políticos, Ley Orgánica y del Poder Judicial de la Federación y expide la Ley General de Medios de Impugnación en Materia Electoral.
Tras más de seis horas, en las que los senadores defendieron fuertemente sus posturas, se dio la aprobación con una mayoría de los senadores del partido Movimiento Regeneración Nacional y sus aliados de los partidos del Trabajo y el Verde Ecologista de México.
Entre esos temas, que fueron votados entre mil 244 reservas, están la “cláusula de vida eterna”, con la que los “partidos satélites” tendrán garantizado su registro a pesar de no alcanzar 3% de votos en las elecciones.
También se aprobó en reservas la posibilidad de ahorrar recursos remanentes y utilizarlos en futuros ejercicios fiscales y procesos electorales, y se le retiró al Instituto Nacional Electoral la facultad de sancionar a los partidos cuyos padrones estén inflados artificialmente.
Además, establece las bases para el voto electrónico y por primera vez se suprime o se prohíbe que se hagan uso de instrumentos como los monederos electrónicos, como las tarjetas de prepago, que servían para coaccionar y para comprar el voto en la jornada electoral.
AR