La subestación eléctrica Metro-Energía, la más grande del país y que alimentará las líneas 1, 2 y 3 del subterráneo de la Ciudad de México, inició sus pruebas este martes con una inversión de 4 mil 500 millones de pesos (225 millones de dólares) en medio de cuestionamientos al sistema de transporte.
La infraestructura, anunció en su presentación la jefa de Gobierno de la capital, Claudia Sheinbaum, ha permitido reemplazar antiguos transformadores, que empleaban un sistema de alimentación anticuado, así como la instalación de la subestación eléctrica de alta tensión (SEAT).
“Representa la estabilidad, la mejora, y 50 años más de suministro de energía eléctrica para las líneas 1, 2 y 3, las más antiguas del sistema”, afirmó.
El estreno de la instalación ocurre en medio de las diversas polémicas que el metro de la capital ha protagonizado recientemente, como el choque de dos convoyes el 7 de enero que se saldó con la muerte de una joven de 18 años y más de un centenar de heridos, la separación de dos vagones o múltiples suspensiones de servicio.
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AN