La economía mexicana enfrenta un estancamiento que se espera continúe en los primeros meses de 2025, según el Sistema de Indicadores Compuestos, tanto coincidente como adelantado, publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Este sistema evalúa el estado actual y las perspectivas económicas de corto plazo.
El indicador adelantado, que anticipa la actividad económica en el corto plazo, registró en septiembre un leve descenso, situándose en 100.1 puntos, lo que representa una disminución de 0.12 puntos en comparación con agosto.
Esta caída marca la quinta reducción consecutiva, reflejando un comportamiento a la baja de tres de sus seis componentes, principalmente en el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) de la Bolsa Mexicana de Valores, que retrocedió 0.08 puntos; el índice de confianza empresarial, que mide el “momento adecuado para invertir,” con una baja de 0.16 puntos; y la tasa de interés de equilibrio, que cayó 0.14 puntos.
Este estancamiento en el crecimiento nacional también está vinculado a un leve avance en el empleo en el sector manufacturero, que sólo creció 0.1 puntos. En contraste, algunos indicadores externos, como el índice accionario estadounidense S&P 500, mostraron una subida de 0.12 puntos, y el tipo de cambio aumentó 0.49 puntos, sugiriendo que el panorama general de la economía mexicana podría mostrar un ritmo moderado en los meses venideros.
En cuanto al indicador coincidente, que mide el comportamiento económico en curso, se ubicó en 100 puntos en agosto, situándose al nivel de su tendencia de largo plazo, pero presentando una baja de 0.02 puntos. Este descenso representa la decimotercera caída mensual consecutiva, lo que evidencia un agotamiento económico desde finales de 2023.
La disminución del indicador coincidente se debió al débil desempeño de cuatro de sus seis componentes, aunque el crecimiento del Indicador Global de la Actividad Económica (Igae) en 0.03 puntos y una reducción en la tasa de desocupación urbana de 0.02 puntos aportaron cierta estabilidad.
Por otro lado, la actividad industrial en México disminuyó 0.02 puntos y las importaciones totales cayeron 0.04 puntos. Asimismo, los trabajadores permanentes asegurados en el IMSS experimentaron una baja de 0.03 puntos y los ingresos por suministro de bienes y servicios cayeron 0.05 puntos, lo cual subraya la debilidad actual de la economía.
Con estos resultados, tanto el indicador adelantado como el coincidente del Sistema de Indicadores Cíclicos refuerzan la expectativa de que la economía mexicana se mantendrá en una fase de bajo crecimiento al inicio de 2025, destacando la necesidad de estrategias que impulsen la actividad económica y el desarrollo productivo del país.
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