En el marco de su visita a Palenque, Chiapas, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, afirmó que el movimiento de la Cuarta Transformación se mantiene en unidad, minimizando las diferencias entre el senador Adán Augusto López y el diputado Ricardo Monreal.
Ante cuestionamientos sobre si estas disputas internas podrían impactar las iniciativas presidenciales en el Congreso, Sheinbaum descartó cualquier posibilidad de repercusiones.
“No tiene ningún problema”
La jefa del Ejecutivo federal enfatizó que las diferencias entre los legisladores son parte de la dinámica natural en un movimiento político amplio y diverso. “Son asuntos normales entre ellos, pero hay unidad en el movimiento”, aseguró durante una entrevista con medios locales.
La mandataria reiteró su confianza en que estas discrepancias no afectarán la agenda legislativa de su administración. Al ser consultada sobre si llamará al orden a los implicados, fue contundente: “No, no hace falta”.
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Un llamado a la serenidad
Sheinbaum, conocida por su tono conciliador, hizo un llamado a ambos legisladores a mantener la calma y resolver cualquier malentendido. “En su momento, sí platicaré con ellos. Les deseo feliz Navidad, próspero Año Nuevo, cabeza fría, tranquilidad”, expresó la presidenta.
Tensiones recientes entre Adán Augusto López y Ricardo Monreal
La relación entre el senador Adán Augusto López, presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, y Ricardo Monreal, diputado federal y figura clave en el Congreso, ha estado marcada por desacuerdos públicos en torno a temas legislativos y políticos. A pesar de esto, ambos han expresado en diversas ocasiones su respaldo al proyecto de la Cuarta Transformación liderado por Sheinbaum.
Unidad en el movimiento: el mensaje clave
Sheinbaum subrayó que las diferencias internas no deben distraer al movimiento de sus objetivos principales: consolidar los principios de justicia social, equidad y bienestar que caracterizan su administración. “La unidad es fundamental para avanzar en los cambios estructurales que necesita el país”, afirmó.
La presidenta ha mostrado un enfoque proactivo para garantizar que las disputas internas no se conviertan en obstáculos para su proyecto de nación. Su mensaje de serenidad y diálogo refuerza su liderazgo como mediadora en un movimiento que ha enfrentado diversos retos en los últimos años.
Con una mayoría parlamentaria sólida y un compromiso declarado de sus legisladores, el gobierno de Sheinbaum sigue adelante con su agenda legislativa.
Las iniciativas presidenciales, centradas en la reforma del Poder Judicial, los programas sociales y el desarrollo económico, avanzan sin contratiempos, respaldadas por una base unificada de apoyo en el Congreso.
IO