El gobierno mexicano catalogó como una victoria que la empresa Monsanto Company desistiera de su juicio de amparo en el territorio nacional: a través del que defendía la modificación genética de alimentos como el maíz.
Mediante un comunicado conjunto con el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (CONAHCYT), celebró la decisión de Semillas y Agroproductos Monsanto y Monsanto Comercial: efectuada el martes 25 de junio.
Originalmente, Monsanto externó su desacuerdo con el decreto presidencial de Andrés Manuel López Obrador emitido en 2020: donde pretendía erradicar cualquier rastro de maíz transgénico y glifosato para favorecer la soberanía alimentaria.
"México obtuvo un triunfo en una batalla jurídica en la que prevaleció la razón a favor de la vida, la salud, la naturaleza, la riqueza biocultural y la soberanía alimentaria".
Con ello, el juicio de amparo del caso Monsanto se unió a los más de 30 que han quedado sin efecto en la República Mexicana; no sólo fueron impulsados por compañías privadas, sino también por asociaciones civiles.
La administración recordó que Monsanto ha pagado miles de millones de dólares por juicios similares en Estados Unidos: debido a daños punitivos, arreglos y publicidad engañosa en torno al glifosato.
FAR