Alejandro Moreno Cárdenas, presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Revolucionario Institucional (PRI), ha lanzado una advertencia sobre los peligros que representan los intentos de manipular el sistema para obtener una mayoría calificada en el Congreso.
En un firme pronunciamiento, Moreno subrayó que cualquier esfuerzo por conseguir esta mayoría mediante cálculos amañados constituye una amenaza directa al Estado de derecho, la democracia y los derechos humanos en México.
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"Es crucial que todas las fuerzas políticas respeten la voluntad del electorado y trabajen juntas para garantizar un futuro en el que los principios democráticos y los derechos humanos prevalezcan en México", afirmó Moreno.
El líder del PRI enfatizó que en el reciente proceso electoral, la ciudadanía envió un mensaje claro: no otorgar la mayoría calificada al bloque en el poder, conformado por Morena, el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y el Partido del Trabajo (PT).
Moreno Cárdenas también destacó que esta decisión de los votantes refleja una postura consciente y deliberada para mantener un equilibrio de poder y evitar el dominio absoluto de un solo bloque político.
Sin embargo, expresó preocupaciones legítimas sobre intentos de obtener esa mayoría a través de cálculos viciados, lo que pone en riesgo la integridad del proceso democrático.
Manipulación del sistema de asignación
El presidente tricolor acusó los intentos de manipular el sistema de asignación de curules y escaños, subrayando que "los votantes mexicanos acudieron a las urnas con la intención de definir el rumbo del país.
A través de su voto, la ciudadanía demostró un deseo de balancear el poder en el Congreso". Esto implica que, para aprobar reformas constitucionales, será necesario buscar consenso y colaboración entre diferentes fuerzas políticas, reflejando la diversidad de opiniones y garantizando una representación más justa y equilibrada.
Moreno Cárdenas insistió en un artículo publicado, en que la ley electoral mexicana establece que los espacios de representación proporcional deben ser calculados por partido con base en la votación obtenida.
"Cualquier intento de alterar este procedimiento socavaría la integridad del proceso democrático y traicionaría la voluntad del electorado", advirtió.
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