El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, lanzó duras críticas hacia jueces, magistrados y ministros, acusándolos de limitarse a firmar resoluciones mientras son los trabajadores quienes realizan los proyectos de sentencia. En su conferencia matutina, López Obrador destacó que estos funcionarios de alto nivel dependen en gran medida de sus asesores y proyectistas.
"¡Ellos son los trabajadores! Porque ya hablábamos de que los jueces, los magistrados, los ministros tienen sus asesores. ¿Quiénes hacen los proyectos de resolución en los casos? ¿No hay proyectistas? Hay unos ahí que están, eso sí, día y noche", enfatizó el mandatario.
López Obrador también criticó el estilo de vida de estos funcionarios, sugiriendo que se dedican principalmente a actividades sociales. "Y los jefes nada más llegan a firmar y todo es pura relación pública, desayunos, en los mejores restaurantes, comidas, cenas", destacó.
Las declaraciones de López Obrador se producen en medio de un clima de tensión entre el Ejecutivo y el Poder Judicial. El presidente ha señalado repetidamente la necesidad de una reforma judicial para combatir la corrupción y mejorar la eficiencia del sistema judicial mexicano. Sus críticas apuntan a la percepción de que los altos funcionarios judiciales están desconectados del trabajo diario y de las necesidades del país.
Reacciones y repercusiones
Las críticas de López Obrador han generado reacciones diversas. Algunos sectores apoyan su llamado a una mayor transparencia y eficiencia en el Poder Judicial, mientras que otros consideran que sus declaraciones pueden debilitar la independencia judicial y fomentar la desconfianza en las instituciones.
El presidente ha sugerido que se deben implementar cambios significativos en el sistema judicial para asegurar que los jueces y magistrados desempeñen un papel más activo y responsable en la elaboración de resoluciones. La reforma judicial es uno de los pilares de su administración para fortalecer el estado de derecho y combatir la corrupción.
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