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Escrito por Israel Olguín
El senador por Veracruz, Miguel Ángel Yunes Márquez, presentó una solicitud de licencia temporal para separarse de su cargo en el Senado de la República en medio del debate sobre la Reforma Judicial. En una carta enviada a la Mesa Directiva del Senado, Yunes argumentó que enfrenta problemas de salud que le impiden cumplir con sus funciones de manera eficiente.
“Me dirijo a usted para solicitar licencia para separarme temporalmente de mi cargo como senador por el estado de Veracruz debido a complicaciones de salud que han afectado mi desempeño. Tan pronto concluya el tratamiento al que me someto, retomaré mis responsabilidades”, señaló Yunes Márquez en su misiva.
Además, pidió que se llame a su suplente para que asuma el cargo mientras se encuentra en tratamiento médico. En los próximos días, entregará los certificados médicos que avalan su solicitud.
Tras la solicitud de licencia de Yunes, el líder nacional del Partido Acción Nacional (PAN) y senador, Marko Cortés Mendoza, subió a tribuna para denunciar lo que considera una estrategia del oficialismo para lograr la aprobación de la Reforma Judicial, la cual requiere de una mayoría calificada en el Senado.
Cortés denunció presiones contra Yunes Márquez y su familia. “Es evidente que el senador Yunes no se presentó por las enormes presiones que ha enfrentado. Su familia ha sido objeto de persecuciones, incluyendo órdenes de aprehensión contra uno de sus hermanos y una serie de investigaciones contra su madre, padre y otro de sus hermanos”, afirmó.
El líder del PAN lamentó que el oficialismo, compuesto por Morena, PT y PVEM, esté presionando a los legisladores para conseguir los votos necesarios para la reforma. “La gente no les otorgó la mayoría calificada, pero aun así intentan ganar a la mala”, señaló Cortés, en referencia a los rumores de que Yunes podría votar a favor del dictamen.
El Senado de la República está inmerso en la discusión de la Reforma Judicial, una iniciativa propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador que busca cambios profundos en el sistema judicial mexicano. La reforma incluye, entre otros puntos, la elección de jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte por voto popular, así como la reducción del número de ministros de la SCJN.
La votación de la reforma ha generado tensiones entre los partidos políticos, y el oficialismo necesita de una mayoría calificada, es decir, 86 votos. Sin embargo, hasta el momento, solo cuentan con 85, lo que ha intensificado la presión sobre legisladores de la oposición.
El PAN ha denunciado públicamente que algunos de sus legisladores han sido presionados para votar a favor de la reforma, señalando directamente al senador Miguel Ángel Yunes Márquez como uno de los principales objetivos de estas presiones.
Afuera del Senado, continúan las protestas de los trabajadores del Poder Judicial, quienes llevan casi un mes en paro de actividades. Estos manifestantes exigen que se rechace la reforma, argumentando que la independencia del Poder Judicial está en riesgo.
La Reforma Judicial no solo ha sido criticada en México, sino también por organismos internacionales y calificadoras que advierten sobre los riesgos a la inversión y el respeto a los tratados comerciales.
Mientras el Senado se prepara para votar el dictamen, la decisión de Yunes Márquez de solicitar licencia podría tener un impacto en el desenlace de la reforma.
IO
