La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) realizó una inspección en el sitio donde se produjo un derrame de ácido sulfúrico debido al descarrilamiento de un tren en el municipio de Ahumada, Chihuahua. El incidente ocurrió el 4 de septiembre, cuando cinco carrotanques que transportaban el químico altamente corrosivo se salieron de la vía, además de otro carrotanque que contenía cloro.
Según el informe, la válvula de alivio de uno de los carrotanques se abrió durante el accidente, provocando que el ácido sulfúrico comenzara a derramarse sobre el suelo.
El personal de la empresa ferroviaria responsable intentó controlar la fuga colocando un tapón de madera para detener el flujo, lo que evitó que se vaciara todo el contenido, aunque el goteo persistió durante varias horas. Finalmente, una brigada especializada de la empresa logró contener el derrame por completo.
En el lugar del accidente, la Agencia Estatal de Investigación (AEI) había asegurado el área debido a la gravedad del siniestro, lo que inicialmente impidió el acceso de los inspectores de Profepa para colaborar en la contención del derrame. El accidente también dejó como saldo cuatro personas lesionadas y una fallecida.
Durante la visita de inspección, los inspectores de Profepa constataron que los carrotanques aún permanecían descarrilados y que las autoridades encargadas procederán a trasvasar el ácido sulfúrico antes de que los vagones sean removidos de la zona.
También se detalló que el levantamiento de los carrotanques y la reparación de la vía permitirán determinar con precisión la cantidad de químico derramado, así como el área afectada por el ácido sulfúrico.
La Oficina de Representación de Protección Ambiental en Chihuahua continuará con el proceso administrativo para evaluar los daños y establecer las medidas correspondientes para mitigar el impacto ambiental causado por el accidente.
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