En el marco del Encuentro Nacional Municipal, encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo en la Ciudad de México, Rosa Icela Rodríguez Velázquez, titular de la Secretaría de Gobernación, destacó la importancia de la coordinación entre los tres niveles de gobierno para atender las necesidades de las comunidades y construir la paz en el país.
Este evento reunió, por primera vez, a los 2 mil 478 presidentes municipales de México junto con gobernadores y autoridades federales.
Una reunión histórica para transformar vidas
Rosa Icela Rodríguez enfatizó el carácter inédito de este encuentro, calificándolo como un símbolo de entendimiento y unidad.
Reconoció la labor de los alcaldes y alcaldesas, quienes representan el primer contacto entre la ciudadanía y el gobierno, destacando su papel crucial en el desarrollo local.
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“México experimenta un cambio de régimen, donde el bienestar de la población, especialmente de quienes menos tienen, es la prioridad. Esto demuestra que unidos podemos atender las causas de la violencia y construir la paz que tanto anhelamos”, señaló.
Ejes de acción: desde el bienestar hasta la seguridad
Durante su discurso, Rodríguez explicó que la administración federal, en coordinación con gobiernos estatales y municipales, trabaja en la implementación de programas integrales de educación, salud, deporte y cultura.
Resaltó el programa "Desarme: Sí a la paz", impulsado por la Secretaría de la Defensa Nacional, como una iniciativa clave para reducir la violencia.
Asimismo, hizo un llamado a replicar los Senderos de Paz, un modelo exitoso en la Ciudad de México que fomenta la seguridad de mujeres y niñas, garantizando espacios libres y seguros para ellas.
Compromiso conjunto para erradicar el rezago social
Rodríguez invitó a las autoridades locales a enfocarse en combatir el rezago social y fomentar una mejor calidad de vida para las comunidades marginadas. Aseguró que la coordinación y el entendimiento entre los distintos niveles de gobierno permitirán avanzar en esta tarea titánica.
“México no está condenado a la guerra. Está destinado a la paz. Hoy, con voluntad y convicción, tenemos la oportunidad histórica de transformar las condiciones de vida de nuestra gente”, concluyó la secretaria.
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