La jornada del pasado jueves 27 de febrero, marcó un día triste para los esfuerzos de conservación del felino más grande en el continente americano. El activista Jorge Castro Urbiola, conocido en redes sociales como "The Santo Grial", denunció el asesinato de dos ejemplares de jaguar (Panthera onca) en el estado de Tamaulipas, ubicado al noroeste del territorio nacional.
El primer deceso habría sido causado por personas, quienes decidieron ejecutar al félido como forma de represalia, ya que se presume atacó ganado de un rancho para alimentarse. "Este problema va más allá: la caza indiscriminada de venados, incluso crías y hembras, junto con la matanza de todo lo que se mueva, está dejando a los depredadores sin alimento", detalló a través de una publicación el documentalista y defensor de la vida silvestre, oriundo de San Luis Potosí.
Más tarde, Castro Uriola, reportó nuevamente la muerte de otro individuo, quien sucumbió ante la velocidad de un automovilista en una tramo carretero sin pasos fauna de la misma entidad. Esta serie de hechos fatídicos, recuerdan las graves amenazas a las que se encuentran expuestos los jaguares, especie catalogada como en Peligro de Extinción por la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010.
¿Cuál es la pena por matar un jaguar en México?
De acuerdo con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), acabar con la vida de un jaguar, mamífero de gran relevancia para la salud de los ecosistemas, debido a su papel como depredador, se considera un delito contra la biodiversidad contemplado en el Código Penal Federal, el que establece una pena de uno a nueve años de prisión, además de una sanción que va de los 300 a los 3 mil días de multa.
Además, existen agravantes que podrían incrementar la pena, en caso de que el ilícito haya sido cometido con fines de comercialización o realizado al interior de un Área Natural Protegida (ANP), afectando con la dinámica del medio silvestre.