Durante la conferencia mañanera en Palacio Nacional, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, dejó muy claro que su Gobierno no permitirá que ningún mexicano sea deportado a la base naval de Estados Unidos ubicada en Guantánamo, Cuba.
“En cuanto el Gobierno del presidente Trump informó que iba a llevar personas sin documentos y con antecedentes penales a Guantánamo, nosotros enviamos una nota diplomática ese mismo día”, afirmó Sheinbaum.
Medidas y respuesta diplomática
La mandataria explicó que, aunque normalmente estas notas son privadas, decidió hacer pública esta acción para garantizar que ningún mexicano sea enviado a otro destino que no sea México.
La respuesta de la Administración estadounidense confirmó que la medida de repatriación se aplicará y que los migrantes que sean deportados, de acuerdo a la solicitud del Gobierno mexicano, regresarán al territorio nacional.
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Sheinbaum subrayó que esta decisión se toma en un contexto de tensión migratoria, luego de que el presidente Trump ordenara al Pentágono ampliar el centro de internamiento en Guantánamo, destinado a migrantes con antecedentes penales y vinculados a bandas como el Tren de Aragua.
Sin embargo, la presidenta enfatizó que, mientras la base siga ubicada en aguas internacionales y en territorio estadounidense, México continuará defendiendo el derecho de sus ciudadanos a regresar a su país.
Compromiso con la soberanía nacional
La presidenta reafirmó que ningún mexicano será entregado a terceros, y que su Gobierno está comprometido con la repatriación de todos los migrantes deportados desde Estados Unidos.
“Tenemos la certeza de que cualquier persona en Estados Unidos que sea deportada, y repatriada de acuerdo con nuestra solicitud, llegará siempre a México”, destacó Sheinbaum. Con estas palabras, se busca reforzar la soberanía nacional y asegurar que la protección de los derechos humanos y la integridad de la población mexicana sean prioritarias en el marco de la política migratoria.
Este compromiso forma parte de una estrategia integral que, a través de acciones diplomáticas y de cooperación bilateral, garantiza que los mexicanos reciban el trato y la protección que les corresponde, reafirmando que ningún ciudadano será enviado a una jurisdicción ajena a México.
IO
