
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, destacó la labor de su homóloga mexicana, Claudia Sheinbaum, calificándola como "una mujer maravillosa y muy buena".
Estas declaraciones se producen en el contexto de la reciente decisión de tres fábricas automotrices, que inicialmente estaban en construcción en México, de trasladar sus operaciones a territorio estadounidense.
Durante una reunión con su gabinete, Trump afirmó: "No estoy buscando hacerle daño a México, pero tres fábricas de carros que se estaban construyendo allí han parado las obras y se van a reiniciar aquí en Estados Unidos por los aranceles".
El mandatario subrayó que esta medida busca fortalecer la industria automotriz nacional y revertir la pérdida de fábricas que, según él, ha experimentado el país desde la implementación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Por su parte, la presidenta Sheinbaum ha mantenido una postura firme en defensa de los intereses económicos de México.
En respuesta a las políticas arancelarias de Trump, Sheinbaum ha enfatizado la importancia de la integración económica de Norteamérica y ha buscado fortalecer la colaboración con socios comerciales clave.
Además, ha señalado que cualquier medida unilateral que afecte la industria mexicana tendrá repercusiones tanto para México como para Estados Unidos.
Este movimiento se enmarca en la estrategia de Trump de incentivar a las empresas a trasladar sus operaciones de manufactura a Estados Unidos, ofreciendo la eliminación de aranceles como incentivo.
Sin embargo, expertos en comercio internacional advierten que tales decisiones pueden generar tensiones en las relaciones bilaterales y afectar las cadenas de suministro establecidas en la región.
La situación actual refleja la complejidad de las relaciones comerciales entre ambos países y la necesidad de negociaciones que consideren los intereses de todas las partes involucradas.
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