Un ataque armado ocurrido la madrugada de este lunes en el Hospital Regional Gonzalo Río Arronte, en Atlixco, Puebla, dejó un saldo de tres personas fallecidas, entre ellas dos agentes de la policía municipal y un civil. El incidente, que ha generado gran conmoción en la comunidad, se registró sobre la carretera federal Atlixco-Izúcar de Matamoros, a la altura del hospital donde se encontraba internado un hombre identificado como Juan Carlos N., quien ingresó previamente con heridas de bala.
Poco después de su ingreso, un grupo de hombres armados irrumpió en el hospital y ejecutó a Juan Carlos N., quien estaba recibiendo atención médica. En su salida, los agresores se encontraron con una pareja de policías municipales que se encontraba en las inmediaciones del hospital. Sin vacilar, los atacantes dispararon contra los oficiales, causando la muerte de ambos en el lugar antes de huir de la escena.
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Investigación a cargo de la Fiscalía de Puebla
Ante la gravedad del caso, la Dirección de Seguridad Pública y Vialidad Municipal de Atlixco informó que la Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla ha tomado el control de la investigación para esclarecer los motivos y dar con los responsables del triple homicidio. La Fiscalía está recabando evidencia y testimonios que ayuden a identificar a los atacantes y reconstruir los hechos para entender los motivos del ataque.
Este incidente refleja la creciente preocupación en el estado de Puebla por la seguridad de sus ciudadanos, especialmente en áreas como Atlixco. La comunidad ha expresado su consternación y demanda justicia para las víctimas, especialmente para los dos oficiales de policía que murieron en el cumplimiento de su deber.
Medidas de seguridad y reacciones locales
Las autoridades locales han pedido a la población mantenerse alerta y seguir las indicaciones de seguridad mientras avanzan las investigaciones. Además, han reforzado la presencia policial en zonas clave de la ciudad, buscando evitar nuevos incidentes y proteger a la ciudadanía.
Este trágico evento subraya la necesidad de una estrategia más contundente en materia de seguridad en la región, con una mayor coordinación entre cuerpos policiales y autoridades estatales para hacer frente a la creciente violencia en Puebla y sus alrededores.
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