Mazatlán, Sinaloa, vivió una noche de violencia el domingo, con múltiples enfrentamientos armados en diversas zonas de la ciudad, que llevaron a la suspensión de clases presenciales este lunes en escuelas de todos los niveles.
Habitantes de fraccionamientos como Real del Valle, Infonavit Playas, Terranova, Villa Carey y Pradera Dorada reportaron haber escuchado disparos intensos y constantes.
Uno de los episodios más graves se registró en las inmediaciones de Plaza Acaya, donde el sonido de las detonaciones obligó al desalojo inmediato de los usuarios del centro comercial. De acuerdo con testigos, las detonaciones provocaron una rápida respuesta de la seguridad local, que se desplegó en varios puntos de la ciudad.
Otro de los ataques ocurrió en la Avenida Óscar Pérez Escobosa, donde un hombre fue asesinado mientras viajaba en una camioneta blindada con placas del estado de Puebla.
De acuerdo con primeros reportes indican que hombres armados a bordo de varias camionetas atacaron el vehículo, disparando hasta acabar con la vida del conductor. En este mismo ataque, un taxista que pasaba por la zona resultó herido y se dirigió por sus propios medios a un hospital para recibir atención.
La policía encontró en la escena varios casquillos percutidos, un arma de fuego, un cargador y un teléfono celular, elementos que están siendo analizados como parte de la investigación.
Ante la ola de violencia, el Gobierno Municipal de Mazatlán emitió una alerta recomendando a la ciudadanía mantenerse resguardada y limitar sus salidas. Además, señaló que las autoridades de los tres niveles de gobierno se encontraban en coordinación para atender y controlar la situación.
Como medida preventiva, la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) decidió suspender las clases presenciales en su turno nocturno para toda la semana. Las autoridades educativas informaron que los estudiantes podrán continuar sus actividades de manera virtual mientras se estabiliza la situación en la ciudad.
La ola de violencia en Mazatlán ha provocado una creciente preocupación entre la ciudadanía, y las autoridades locales y estatales mantienen una vigilancia especial en puntos clave de la región.
IO