La inseguridad en Cuajinicuilapa, Guerrero, ha cobrado otra víctima. Félix Gil Calleja Díaz, regidor de este municipio en la región de la Costa Chica, fue secuestrado por hombres armados el pasado 21 de octubre. Hasta la noche de ayer, su paradero seguía sin conocerse, de acuerdo con la Fiscalía General del Estado de Guerrero.
El líder estatal del Partido Verde, Alejandro Carabias Icaza, confirmó que el secuestro ocurrió días después de que el alcalde de Cuajinicuilapa, Hildelberto Salinas Mariche, solicitara una licencia y abandonara el municipio por amenazas de seguridad junto a su familia. Este suceso también llevó a la salida de la síndica procuradora, Estephani Oliva Zárate, quien reportó amenazas similares.
Un plagio en plena luz del día
El día del secuestro, Félix Gil Calleja Díaz viajaba en su vehículo desde Cuajinicuilapa hacia Ometepec para atender una cita médica. Fue en este trayecto donde individuos armados interceptaron su automóvil y lo llevaron con rumbo desconocido. Desde entonces, no se han registrado avances en la localización del funcionario, según la Fiscalía de Guerrero.
Amenazas y bbandonos: Un municipio bajo asedio
Cuajinicuilapa ha experimentado una serie de incidentes violentos y amenazas que han dejado vacíos importantes en su administración. Además de las licencias del alcalde Salinas y la síndica Oliva Zárate, el tesorero municipal, Roberto Avelino, renunció tras un ataque que incluyó el incendio de su casa y su automóvil el pasado 12 de octubre. Este ataque obligó a Avelino y a su familia a desplazarse fuera de la región.
En otro hecho alarmante, el 26 de septiembre, apenas 24 días después de que el nuevo cabildo tomara posesión, aparecieron mantas con amenazas dirigidas tanto al alcalde electo de Cuajinicuilapa como a Tarsilia Molina, alcaldesa de San Nicolás, una localidad cercana. Estas mantas, atribuidas a grupos criminales, contenían advertencias sobre las graves consecuencias que podrían enfrentar los funcionarios municipales si no se alineaban con ciertos intereses.
Una zona bajo el acecho del crimen organizado
Las autoridades locales, así como dirigentes partidistas, han expresado su preocupación por el alarmante incremento de la inseguridad en Cuajinicuilapa. Alejandro Carabias Icaza, del PVEM, señaló que la situación es insostenible y afirmó que ni el alcalde Salinas ni la síndica procuradora volverán al Ayuntamiento debido a la falta de condiciones de seguridad.
El caso del secuestro del regidor Félix Gil Calleja Díaz, sumado a la salida de otros funcionarios municipales, refleja la compleja situación que enfrenta Guerrero, una entidad cada vez más presionada por la actividad de grupos del crimen organizado que operan con alta impunidad en varias regiones.
IO