La escalada de violencia en Sinaloa ha cobrado la vida de seis influencers en los últimos meses, en medio de la disputa entre las facciones del Cártel de Sinaloa conocidas como "Los Chapitos" y "La Mayiza".
Estos asesinatos reflejan la peligrosa intersección entre la presencia en redes sociales y el crimen organizado en la región.
El caso más reciente es el de Gail Castro, conocido como "Gail Toys" y hermano del influencer Markitos Toys. Castro fue asesinado mientras comía en el restaurante Villa Marina en Ensenada, Baja California, cuando dos hombres armados le dispararon en múltiples ocasiones.
Poco antes, Víctor Manuel, apodado "El Brasileño", fue encontrado sin vida en un terreno baldío de la colonia Antonio Toledo Corro en Culiacán. El joven mecánico y creador de contenido había sido reportado como desaparecido días antes de su hallazgo.
En enero, Justin Paul "N", conocido como "El Pinky", fue hallado sin vida en el libramiento Benito Juárez "La Costerita" en Culiacán.
Este suceso ocurrió un día después de que se distribuyeran volantes con amenazas dirigidas a 25 músicos e influencers locales.
Además, la residencia de los padres de Markitos Toys en el sector Barrancos de Culiacán fue atacada a balazos e incendiada en enero.
En este incidente, José María Bátiz Barraza, conocido como "El Chema", quien cuidaba la casa, fue privado de su libertad y posteriormente liberado con signos de haber sido golpeado.
Otros influencers asesinados incluyen a Leobardo Aispuro Soto, "El Gordo Peruci", quien fue atacado en diciembre en la colonia 21 de Marzo en Culiacán; Jesús Miguel Vivanco García, "El Jasper", encontrado sin vida en noviembre en un camino de terracería hacia la sindicatura de Costa Rica; y Juan Carlos "N", "El Chilango", asesinado en octubre en el fraccionamiento Isla Musala mientras vendía dulces.
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