Un total de 49 organizaciones, colectivos y asociaciones de la Península de Yucatán y nacionales, 75 académicos y más de 200 ciudadanos enviaron una carta a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) manifestando su rechazo al formato y condiciones que se establecieron para llevar a cabo una sola reunión pública informativa el pasado 3 de agosto sobre el “Tren Maya Fase 1”, en Champotón, Campeche, que es sólo uno de los municipios que se verán impactados con el proyecto en el sureste, incluido Yucatán.
La agrupación Articulación Yucatán informó que dicha carta se envió el pasado 7 de agosto al titular de la Semarnat, Víctor Manuel Toledo, señalando que “esta reunión fue convocada para realizarse el pasado lunes 3 de agosto en la ciudad de Champotón, Campeche, en medio de la contingencia sanitaria que vivimos actualmente por COVID-19. La correspondiente Manifestación de Impacto Ambiental de la llamada Fase 1 del Proyecto Tren Maya impacta a 45 municipios de los Estados de Campeche, Chiapas, Tabasco y Yucatán”.
El pasado 3 de agosto la citada reunión sobre el Proyecto del Tren Maya se realizó en Champotón, pero dicha reunión correspondía también a las que se debieron llevar a cabo en Yucatán, Chiapas y Tabasco, estados en los que por la contingencia sanitaria no es posible hacer este tipo de reuniones.
“Sin embargo, la Semarnat decidió convocar a solamente una Reunión Pública de Información en sólo uno de los 45 municipios, el cual ni siquiera considera una estación ferroviaria, evadiendo la posibilidad de poner el proyecto al escrutinio de la ciudadanía de los cuatro Estados involucrados, y en localidades como Campeche, Mérida o Palenque, donde se planean las tres estaciones más importantes del mismo”, expuso.
Menoscaba participación ciudadana
La carta (https://lasviasdeltren.files.wordpress.com/2020/08/comunicado-3-agosto.pdf) señala que organizar una única Reunión Pública de Información en medio de la pandemia por COVID-19 y para un proyecto que abarca una región tan extensa, disminuye la participación ciudadana y aumenta el riesgo de contagio de los asistentes y de los habitantes locales.
“Un desarrollo regional sustentable sólo es posible si se basa en políticas verdaderamente participativas, no en simulaciones, y requiere de una evaluación científica de los impactos acumulativos sinérgicos y acumulativos de los proyectos, tomando en cuenta tanto la capacidad de carga territorial, así como las necesidades y conocimientos locales”, señala.
Señala, además, que la Manifestación de Impacto Ambiental del Proyecto Tren Maya Fase 1 sólo considera una fracción de la infraestructura ferroviaria del llamado Proyecto Tren Maya, impulsado por el Gobierno Federal.
“Esta fragmentación del Proyecto Tren Maya evita la evaluación de los llamados polos de desarrollo incluidos en el Proyecto, y omite la integración de los impactos acumulativos y sinérgicos con otros proyectos de gran escala que actualmente se implementan y afectan la misma región, incluyendo más de 30 megaproyectos eólicos y fotovoltaicos, desarrollos inmobiliarios y de turismo masivo, expansión de monocultivos, granjas porcícolas y otros agronegocios”, se expone.
Más firmantes que participantes
Agregan que el número de firmantes respaldando la misiva es mayor al de participantes en la reunión convocada por la Semarnat y que entre éstos figuran muchos expertos y ciudadanos de la región que será impactada por el Proyecto Tren Maya, cuyas opiniones nunca han sido consideradas.
“Urgimos a esta dependencia a corregir el rumbo en un proceso tan importante para la definición del futuro de la región biocultural más extensa en México. Les exhortamos a cumplir de manera cabal con su misión institucional de constituir una política de Estado de protección ambiental, que revierta las tendencias del deterioro ecológico y establezca las bases para un verdadero desarrollo sustentable en México”, señala.
Por David Rico