La asesora jurídica de Diálogo y Movimiento (DIMO) y del Consejo Regional Indígena y Popular de Xpujil (CRIPX), Elisa Cruz Rueda, cuyas organizaciones fueron señaladas por el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador de recibir financiamiento del extranjero para oponerse a la construcción del Tren Maya, al interponer un amparo contra el Tramo Calakmul, aseguró que no tienen como objetivo descarrilar la obra, aunque confirmó dichas aportaciones.
Cruz Rueda, aseguró que en estos casos no se tiene una intención maléfica mucho menos un complot, sobre el planteamiento del Ejecutivo Federal de recibir financiamiento extranjero para oponerse al Tren Maya.
Reiteró que en el caso de DIMO y el CRIPX solo le genera mayor difusión a dicho señalamiento y que desafortunadamente le traerá consecuencias al Presidente, y desconoce qué sentido tuvo las imputaciones del mandatario nacional.
De Diálogo y Movimiento, explicó que es una asociación sin fines de lucro, en donde colabora y recibe compensaciones como consultora y no hay un presupuesto etiquetado para litigar en contra del Tren Maya, y del amparo que interpuso por el CRIPX para el Tramo Calakmul, dijo que es un trabajo pro bono, al igual que en DIMO, acotó.
Recordó que cuando se interpuso el amparo DIMO-CRIPX en contra de la obra del Tren Maya, no se les ocurrió pedir un financiamiento para presentar el amparo, ya que ante ello no lo hubiesen hecho, “porque hay términos, hay plazos muy estrictos para presentar la solicitud de juicio de amparo”.
Además, señaló que en las páginas de las organizaciones implicadas por el Presidente se puede observar que no se tiene como objetivo descarrilar el proyecto del Tren Maya.
Planteó que “parece que el Ejecutivo Federal quiere fomentar una cortina de humo, porqué está siendo muy golpeado o cuestionado sobre el manejo de recursos y que el Poder Ejecutivo ha hecho caso omiso de lo que ha dicho el Poder Judicial, no le importa las sentencias ejecutorias otorgadas en los distintos amparos promovidos.
En el caso de Xpujil, es un tramo que se va a tener que construir porque no existe por lo que planteó que “es una cortina de humo para que todos digan, el fuego está de este lado, dejen los videos incómodos y las cuentas de todo lo que movieron para que él llegara a ser Presidente”.
Externó que todo esto es responsabilidad del Presidente porque “así como se le ocurrió el Tren va porque va, también se generan las reacciones por lo que no es nada maléfico ni ningún complot”.
Enfatizó que cuando presentaron el amparo externaron que “seguramente no vamos a ganar, pero ya el hecho de haber presentado el amparo es para nosotros un triunfo porque en la historia de este país, queda, clarísimo de que si hay oposición”.
A su vez el Centro Mexicano de Derecho Ambiental A.C (CEMDA) vía twiter respondió que seguirán alzando la voz y accionando legalmente cada vez que consideren que se cometen violaciones de derechos humanos ambientales, y lamentan que el Estado Mexicano criminalice el trabajo de las Organizaciones de la Sociedad Civil.
Por su parte, la Fundación para el Debido Proceso (DPLF por sus siglas en inglés), citadas en el señalamiento del Presidente, lamenta que el Ejecutivo Federal en vez de responder y absolver los razonables cuestionamientos, preocupaciones formuladas en relación al Tren Maya utilizando las vías legales, propias de toda sociedad libre y democrática, pretenda desacreditar a algunas de las organizaciones nacionales e internacionales que formulan o respaldan tales cuestionamientos.
En un pronunciamiento escrito, exhortan al Presidente a responder y no a desacreditar las voces críticas al Tren Maya, que se permita el acceso a la información pública sobre este megaproyecto, debería atender las recomendaciones ya formuladas por organismos internacionales de protección de derechos humanos en torno al derecho a la consulta previa de las comunidades indígenas y la protección del ambiente.
De acuerdo a la información dada a conocer por la presidencia DIMO recibió (de 2016 al 2020) de Fundación Kellogg 240 mil dólares y de NED, serán 140 mil 580 dólares, lo que suman 420 mil 580 dólares.
En cambio el CRIPX del 2011 al 2021 de Fundación Kellogg recibirá 565 mil 377 dólares. El CEMDA para el periodo 2016-2021 de la Fundación Kellogg un millón 300 mil dólares y la Fundación para el Debido Proceso (DPLF) del 2006 al 2022 recibirá de la Fundación Kellogg un millón 503 mil 789 dólares, de la Fundación Ford 545 mil dólares y de NED, 156 mil 800 dólares en total 2 millones 405 mil 580 dólares.
Por Wilbert Casanova
Por Redacción Digital Por Esto!
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