Alvaro Cepeda Neri
Conjeturas
I.- “Periodista de temporal”, el ex presidente del PAN, calderonista contumaz y oportunista al subirse a Morena: Germán Martínez Cázares fue diputado federal panista y etcétera, etcétera, ya fue recompensado con la dirección general del IMSS como pago a su traición ideológica, partidista y de falsos principios. Confiesa que López Obrador fue a su despacho para pedirle que ingresara a la lista de los designados. Y como en “otros lugares ya no lo quisieron”, dio vuelta a la página y vio el futuro como cambalache; y como la “grilla” es una porquería, aceptó, vendiendo cara su felonía y será el nuevo funcionario de los servicios médicos a los empleados de los empresarios, para dizque acabar con la corrupción en la institución. Dijo que le “da miedo ponerse una inyección”, obviamente intramuscular, pero no la da miedo cobrar un impuesto y menos si es dinero de los trabajadores. En una larga entrevista para Angeles Cruz Martínez (La Jornada: 13/IX/18), el derechista Martínez Cázares cuenta sus buenos propósitos. Uno de ellos es llevar la cúpula del IMSS a su tierra: Morelia, Michoacán, pero de manera gradual.
II.- Panista de toda su vida burocrática medianamente política, don Germán es un ex funcionario del foxismo al calderonismo y ahora es morenista-oportunista. Privatizará al IMSS porque él es un hombre forjado en esa doctrina, con todo y su “amor” a los trabajadores para quedar bien con López Obrador; quien lo escogió tras hacer pública su renuncia al PAN en los inicios de este 2018. Pero asegura que no se arrepiente de su pasado panista, porque lo seguirá siendo en las filas del lópezobradorismo. Y es que es leal a la doctrina reaccionaria panista; pero, primero está regresar al presupuesto aunque sea poca la paga que reciba, al fin y al cabo que tiene sus recursos. Y con tal de un cargo, y ganando de salario menos que el futuro presidente de la República, el ex panista transó para sobrevivir prendido al raquítico salario, y advertido de que si comete el “pecado” de la corrupción lo “excomulgaran” y será enviado a la futura Fiscalía para integrar la “carpeta” y consignarlo ante un juez.
III.- Ya designó a otro panista: Víctor Hugo Borja, para que dirija los servicios médicos, mientras Martínez Cázares –dice– se ocupará de la administración para mantener a flote al IMSS que le adjudicaron al subirse a Morena. El caso es que la deslealtad política es una corrupción ya que ésta no es solamente falta de honradez, pues don Germán ha cambiado de chaqueta blanquiazul por la morada. La corrupción es, asimismo, inmoralidad al atropellar los principios y Martínez Cázares hizo alarde de panista, derechoso y reaccionario, para de inmediato convertirse al centro-izquierda de la noche a la mañana cuando dice que AMLO lo fue a visitar a su oficina para ofrecerle el IMSS en bandeja de plata. Otros panistas, al olfatear la victoria de Morena también dieron el salto (les apodan los “chapulines”), con tal de abjurar de su panismo; y dejar de adorar a Maximiliano para ahora postrarse ante Juárez. Así, los Germanes son ahora ex panistas.