l Congreso de la Unión registró al menos 1 mil 899 inasistencias a sesiones completas del Pleno, de acuerdo con datos de la Gaceta Parlamentaria analizados por éste medio digital. Si la totalidad de las ausencias no fuera justificada y por tanto le fuera descontado un día de dieta a cada uno de los legisladores faltistas, el monto recaudado en multas ascendería a un aproximado de 5 millones 94 mil 867 pesos, considerando la dieta neta diaria de senadores (3 mil 493 pesos) y diputados (2 mil 467 pesos) establecida para 2020 en el Diario Oficial de la Federación.
De la cantidad de ausencias referida, 1 mil 499 corresponden a inasistencias a sesiones completas con votación en la Cámara de Diputados, y 400 a sesiones completas con y sin votación en la Cámara de Senadores. En el caso de la Cámara Baja, aún no es posible saber cuántas faltas fueron o no justificadas, aunque la mayor parte suele cumplir con los criterios del Artículo 48 del Reglamento de la Cámara de Diputados. En el caso de la Cámara Alta, las cifras oficiales indican que hubo siete casos injustificados entre el 31 de agosto y el 15 de septiembre de 2020.
Los artículos 48 y 61 de los reglamentos de la Cámara Baja y Alta estipulan que sus integrantes pueden ausentarse con justificación de por medio, ya sea por enfermedad, gestación y maternidad, o por encomiendas ligadas a labores legislativas (reuniones, comisiones y actos oficiales) y por casos de fuerza mayor, además de los permisos por escrito –incluidas las licencias– que “otorga el Pleno, la Junta, la Mesa Directiva, el Coordinador o alguna comisión a la que pertenezca”.
Por lo anterior, las ausencias no implican necesariamente que los y las legisladoras hayan dejado de laborar, ni descartan la comisión de otro tipo de labores relacionadas con sus cargos.
De acuerdo con una fuente del Congreso de la Unión, además de las causas referidas existe una serie de situaciones que dificultan, por ejemplo, la asistencia de legisladores a sesiones con votación. Una de ellas es cuando los diputados se presentan a votar una moción en lo general y después se ausentan a la votación en particular. “Eso ocasiona faltas aunque hayan pasado lista”, explicó.
Aunque las causas justificables abundan, la fuente consultada refirió que, así como hay ausencias comprensibles, también existen faltas para evitar que una moción avance –a pesar de contar con la figura del quórum, que es cuando pasan lista sin votar– o inclusive, abusos que son justificados por acuerdo con líderes de bancada o de comisión, “tal cual como en la escuela cuando los papás justifican la inasistencia de sus hijos aunque no estén enfermos”.
En ese sentido, la fuente consultada mencionó que así como la presidencia de las cámaras tiene la responsabilidad de realizar los avisos necesarios para procurar la presencia de todos los integrantes de la Legislatura en la apertura de las sesiones y en las votaciones nominales en concordancia con lo establecido en los artículos 58 y 44 de los respectivos reglamentos de las cámaras de senadores y diputados, los legisladores deberían establecer acuerdos y cronogramas para reducir las inasistencias. Al respecto mencionó que “existe una desorganización que afecta uno de los asuntos de mayor interés público, que son las votaciones”.
Con la pandemia ocasionada por el virus SARS-CoV-2, las labores legislativas también se vieron afectadas. A partir de noviembre de éste año, las cámaras del Congreso de la Unión acordaron efectuar sesiones semipresenciales o a distancia.
La información oficial recabada por la Unidad de Datos de SinEmbargo indica que en este contexto, las inasistencias de los diputados a sesiones con votación entre el 31 de agosto y el 15 de diciembre cayeron 12 por ciento en comparación con el mismo periodo de 2019. Mientras que el año pasado hubo 89 faltas (justificadas e injustificadas) en promedio por votación, en 2020 hubo 78.
En el caso de la Cámara de Senadores hubo un repunte del 42 por ciento, ya que la proporción de inasistencia por sesión (con y sin votación) pasó de nueve a 13 en el último año. Sin embargo, la cantidad de faltas no justificadas de 2019 (seis) fue similar a la de 2020 (siete).
A continuación es posible consultar todos los datos utilizados para la elaboración de éstet texto.
FALTISTAS EN LA CÁMARA BAJA
De acuerdo con el calendario de “sesiones solemnes” de la Cámara Baja, entre el 31 de agosto y el 15 de diciembre de 2020 hubo 36 sesiones entre las cuales están 29 en que fueron celebradas un total de 173 votaciones nominales –o aquellas en las que es registrado el nombre y apellido del legislador con el sentido de su voto– en que fueron aprobadas diversas disposiciones de interés público, como por ejemplo, la expedición del Reglamento para la Contingencia Sanitaria, reformas constitucionales en materia del fuero de servidores públicos, la convocatoria de diversas consultas populares, la Ley de Ingresos de la Federación y el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación, así como la ratificación de María Elvira Concheiro Bórquez como Tesorera de la Federación, entre otros.
SinEmbargo realizó un ejercicio con base en las cifras de inasistencia por votación y con base en las ausencias de las y los legisladores a todas las votaciones de una determinada sesión. En el primer caso hubo registro de 13 mil 409 inasistencias (justificadas e injustificadas) y en el segundo 1 mil 499.
Por bancada, la mayor proporción de ausencias por Diputado a votación nominal corresponde al Partido Verde Ecologista de México (PVEM) que promedió 39 inasistencias por legislador. Le siguen los partidos del Trabajo (PT) y Revolucionario Institucional (PRI) con 35, además de Acción Nacional (PAN) y Encuentro Social (PES) con 34 y 31 faltas por Diputado.
El Movimiento Regeneración Nacional (Morena), el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano (MC) tuvieron en cambio los niveles más bajos de inasistencia, con 22, 19 y 14 ausencias por legislador, respectivamente.
Entre los diputados más faltistas destaca el caso del petista Raúl Ernesto Sánchez Barrales Zavalza, quien faltó a todas las votaciones nominales de las 29 sesiones con votación entre el 31 de agosto y el 15 de diciembre de 2020.
El 16 de diciembre de éste año, la Asociación por el Desarrollo Integral de Atizapán de Zaragoza solicitó que Sánchez Barrales fuera suplido, ya que desde mayo pasado presentó siete justificantes médicos para ausentarse de sus labores legislativas. Lo anterior –acusaron– pese a que desde noviembre los diputados pueden presentar su voto de manera electrónica.
En cuanto a las y los diputados que más veces faltaron a todas las votaciones de una determinada sesión, las cifras de la Gaceta Parlamentaria indican que además de Sánchez Barrales hubo 12 legisladores que se ausentaron a todas las votaciones en más de la mitad de las 29 sesiones con votación nominal. Cuatro morenistas, cuatro panistas, dos petistas, un priista y un pesista componen ésta lista.
Así como en el último periodo de sesiones ordinarias de la LXIV Legislatura (2018-2021) hubo ocho diputados y diputadas libres de ausencias justificadas o injustificadas, también hubo 143 legisladores y legisladoras que no faltaron a todas las votaciones de una determinada sesión. Esto último implica que dos de cada tres integrantes de la Cámara Baja del Congreso de la Unión faltaron, por lo menos una vez, a una sesión completa de votaciones.
En los apartados “Ausencias a votación por Diputado”, “Ausencias a sesión por Diputado” y “Diputados sin ausencias” de la tabla “Ausencia legislativa” es posible consultar los nombres y el número de inasistencias de cada uno de los funcionarios públicos.
CURÚLES VACÍAS EN EL SENADO
La Cámara Alta del Congreso de la Unión registró 30 sesiones del Pleno entre el 31 de agosto y el 15 de diciembre de 2020, de las cuales 18 incluyeron votaciones nominales. En ese periodo hubo un total de 400 inasistencias a sesión: 390 justificadas, tres por comisión oficial y siete más injustificadas.
De acuerdo con la Gaceta Parlamentaria, las y los senadores con ausencias no justificadas fueron los morenistas Gerardo Novelo Osuna (tres), Aníbal Ostoa Ortega (una), Jesús Lucía Trasviña Waldenrath (una), Miguel Ángel Navarro Quintero (una) y Susana Harp Iturribarría (una).
En el extremo opuesto hubo 32 legisladores que no faltaron a una sola sesión, entre ellos 17 morenistas, cuatro panistas, tres priistas y tres ecologistas, dos pesistas, un emecista, un perredista y un petista.
Por bancada, la mayor proporción de ausencias a sesión por Senador corresponde al PT, con un promedio de seis inasistencias por legislador. Le siguen el PRD con cuatro, así como PAN, PRI, MC y Morena con tres cada uno. En cambio, PVEM y PES registraron un promedio de dos y una falta (justificada o injustificada) por Senador.
De manera individual hubo tres senadores que no estuvieron presentes en la mitad o más de la mitad de las sesiones de la Cámara Alta. Uno de ellos es el secretario general del Comité Nacional de la Confederación de Trabajadores de México, el priista Carlos Humberto Aceves del Olmo, quien faltó –de manera justificada– al 57 por ciento de las sesiones.
En segundo lugar estuvo la exsecretaria de la Mesa Directiva del Senado, la morenista María Antonia Cárdenas Mariscal, quien estuvo ausente (con justificación) en el 53 por ciento de las sesiones. Y después de ella figuró la fundadora de Morena en Michoacán y exprofesora normalista Blanca Estela Piña Gudiño, con 50 por ciento.
En el apartado “Senadores/as” y “Senadores/as más ausentes” de la tabla “Ausencia legislativa” es posible consultar los nombres y el número de inasistencias de cada uno de los funcionarios públicos.
Por Efrén Flores