El continente americano ha entrado en una espiral de mucho movimiento político en el marco de la contingencia sanitaria causada por la pandemia del Covid-19. Los últimos acontecimientos dan cuenta de esto, desde el homicidio del presidente de Haití, Jovenel Moïse, hasta el verano caribeño con la protesta en la bella Isla de Cuba; mientras que en lo nacional, para no quedarse sin tema, el movimiento político giró esta semana en los debates de la sucesión presidencial en México.
En efecto, se aprecia una gran efervescencia vibratoria en el tema de Cuba, que ha trascendido en todas las latitudes del planeta por la ola de protestas que sorpresivamente ocurrió como no había sucedido en el presente siglo. Ello ha sido un ciclón categoría 5 que ha sacudido a la isla, pues es menester recordar que el derecho a la protesta es uno de los pilares de los derechos ciudadanos, con independencia de la filiación política con que se analice el tema político.
Es vital que los ciudadanos podamos exponer nuestra inconformidad ante actos arbitrarios de las autoridades, la corrupción o la falta de respuesta de los gobiernos a las necesidades de los gobernados y dejar nuestra supuesta categoría de súbditos. Pero esto no es una patente de corso para perturbar el orden, sino que hay que transformar el motivo de nuestra protesta en participación. Así es que este nuevo movimiento ciudadano caribeño dará mucho qué comentar por lo que implica en la historia del hermano pueblo de Cuba.
Pero no sólo ese movimiento político aconteció esta semana, ya que en el plano nacional la atención giró en la carrera presidencial de 2024, donde el propio canciller mexicano Marcelo Ebrard expuso los motivos por los que quiere participar en la contienda; así como también el Presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que el gobernador de Tabasco, Adán Augusto López, tiene amplias posibilidades de integrarse al gabinete como secretario de estado, a quien precisamente señalé en mi columna del pasado 20 de junio como un cuadro más de los posibles contendientes, por sus credenciales, en el movimiento del Presidente.
El problema de estos destapes es que el escrutinio público se duplica en aras de la carrera por la presidencia de la República, y todavía falta mucho camino por recorrer donde puede haber varios tropiezos de los candidatos.
Las energías políticas fluyen por todo el continente, denotando la inquietud o inconformidad de algunos y las aspiraciones políticas de otros. Por lo que los acontecimientos en el continente americano están ocurriendo con una frecuencia vibratoria digna de análisis; donde las energías ciudadanas suben de tono en el contexto de las nuevas cepas del virus, que motivan un alza más rápida en los contagios. Por último, hasta el virus del Covid-19 protestó ante las vacunas que han resultado efectivas, por ello se transforma en nuevas variantes; cuidémonos y acudamos a vacunarnos.