Por Romana Mora
TULUM, 17 de agosto.- “Ya se notan los afectos tangibles del medio ambiente de la bahía de Akumal, como consecuencia del cambio climático, entendiéndose en los patrones de los factores ambientales, que se derivan de una escala mayor, pero que se refleja e impacta en escala menor, es decir escala local”, dijo Héctor Antonio Lizárraga Cubero, director ejecutivo del Centro Ecológico de Akumal (CEA).
El Centro Ecológico Akumal ha registrado esos cambios, entiéndase el cambio climático en los patrones de los factores ambientales en este caso normalmente se derivan de una escala mayor, pero se reflejan e impactan en escala menor es decir escala local.
Recordarán que, en el 1015, como nunca se había visto se lleno de sargazo la bahía, incluso más que ahora, hubo cambio en los patrones del viento y las corrientes, provocando que arribara a los litorales el alga marina.
En este año, se ha extendido ese problema en todo el litoral de Quintana Roo, que indican que es un fenómeno que ya llegó para quedarse y depende de esos cambios en los patrones que se dan a larga distancia, sobre todo en la zona ecuatorial, cambio de corrientes, aumento en la temperatura superficial del mar y polvos del Sahara.
Hay muchos elementos en los que entran ahora, lo que es la ecuación de por qué está habiendo afectaciones y nosotros lo estamos padeciendo, primero en la presencia del sargazo, segundo en un cambio en la distribución de las especies, este año fue génesis en cuanto a la presencia de la tortuga, al haber una disminución del más del 50 por ciento, de anidación de la tortuga blanca.
-Comparación y contraste con otros campamentos los tortugueros vemos que es un patrón que fue muy común este año, en intercambio con colegas del Pacífico, también es un patrón que se dio este año.
Entonces a pesar de no tener una respuesta sólida, científicamente validada, se puede decir que hay evidencias de cambio en esos patrones, por ende, el cambio climático pudiera ser un factor.
Se teme que los sectores adversos, como el sargazo, la vida en la zona de anidación de tortugas pudieran acentuarse, de hecho, también este año en muchos lugares de zonas arrecifales, hubo la presencia de enfermedades que también devastaron grandes cantidades de arrecifes, nuevamente la comunidad científica viene manejando que dentro de pocos años, la cantidad de arrecifes será disminuida en menos del 20 por ciento.
Lo cual es el sustento no solo de las playas de Quintana Roo, del Caribe, sino también de la vida misma, las tortugas dependen de lo que se da en el sistema arrecifal y, eso también es un indicador que nos puede importar a todos los que estamos implicados en lo que es la protección y conservación de los ecosistemas marinos.
La presencia del sargazo aporta una cantidad de nutrientes extraordinarios y, que son mas allá de lo normal que hay en el ambiente arrecifal del Caribe y de lo cual provoca en florecimiento de algas que pueden ser nocivas, tanto para los arrecifes como para los pastos marinos.
Hay que recordar que hay un equilibro entre estos elementos ecosistémicos, el pasto atrapa mucho la sedimentación en la cual provoca esa transparencia de las aguas, entonces se rompe ese equilibrio, se rompen los vienes y servicios ambientales.
La afectación se observa en la tortuga, pero afecta una especie de pesca comercial como la langosta espinosa, el caracol, especie de escama por mencionar.
“No es suficiente limpiar, mas bien, saber cuál es nuestra propia responsabilidad, saber que tenemos que respetar el medio ambiente, ser más eficiente, no vivir tanto en ese esquema de consumismo que es lo que nos ha traído las consecuencias”, explicó Lizárraga Cubero.
Se tiene que trabajar a nivel internacional, y hacer énfasis que Quintana Roo, es un destino turístico muy importante, sobre todo, para ese concepto de cruceros que tiran sus desechos al mar, tenemos que empujar más como estado, para que haya un respeto a las leyes internacionales y que haya menos aporte de residuos en el mar.
Eso se vuelve un problema internacional muy importante, hay zonas en los océanos Pacífico y Atlántico donde se ven presencias descomunales de plásticos y eso es una amenaza directa para la vida marina, hay testigos oculares y ven en las costas qué tipo de basura recala y, eso igual, indica cuál es el comportamiento de las corrientes marinas.