Por Olivia Vázquez
Con más de 106 mil cuartos hoteleros, más otras 20 mil habitaciones que operan en los destinos por medio de las plataformas digitales, Quintana Roo se prepara para recibir al masivo del turismo nacional e internacional que intensificará su viaje al Caribe mexicano a partir de la segunda quincena de diciembre.
De acuerdo a reportes de la hotelería organizada, tanto de Cancún como de la Riviera Maya, el ritmo de reservaciones se acelera conforme se termina noviembre y en muchos de los grandes desarrollos hoteleros del destino que operan bajo el concepto de todo incluido de gran lujo, la disponibilidad de cuartos es prácticamente imposible para lo que será la última semana del año y la primera del 2019.
En la conformación de mercados, se informó que el turismo norteamericano (estadounidense y canadiense) está teniendo una buena reacción, aunque los números más reales de su flujo turístico se verán a partir de la primera semana de diciembre, conforme los crudos inviernos se intensifiquen en esas regiones de Norteamérica.
Este segmento turístico ha venido mostrando un descenso considerable derivado de muchos factores que han impactado a la región y también a la política interna que sostiene Estados Unidos contra México, sin embargo, en los números ya escritos todavía el mercado reporta un crecimiento del uno al dos por ciento en comparación con el año anterior, cuando se venía creciendo en dígitos de cuatro a cinco puntos porcentuales por año.
Este indicador le pega a los destinos, sobre todo a Cancún que tiene en este segmento su principal emisor turístico, pero los indicadores que muestran otros mercados han sido más que favorables y el crecimiento constante del turismo nacional, el turismo de América Latina y el turismo europeo, le han permitido al destino compensar esa pérdida que se ha venido dando, aunque en tarifas, la pérdida se refleja directamente pues el mercado norteamericano suele pagar la mejor tarifa.
Para lo que será la temporada de invierno que arrancará con fuerza el 21 de diciembre próximo, las reservaciones se mueven rápidamente y la oferta que todavía sostenía alguna promoción o tenía el precio más bajo está prácticamente agotada, lo que le permite a los hoteles recuperar su tarifa para cerrar el año.
En el caso de las plataformas de hospedaje residencial, también se registra cierta sobreventa en torno a los últimos días del año, donde las mejores habitaciones y precios están prácticamente vendidos o apartados por un segmento que viaja por lo general en familia y no que no viene empaquetado y busca lugares donde se pueda encontrar un buen colchón sin pagar precios excesivos o sin tener que comprar el paquete completo.