Por Miguel Ángel Fernández
CHETUMAL, 1 de noviembre.- El presidente municipal Otoniel Segovia Martínez ha asestado dos golpes a la ciudadanía, que confirman que su gobierno, a pesar de tener la bandera del Morena, es contrario a las aspiraciones del pueblo de Othón P. Blanco: Primero, sus intereses personales perjudicaron a la Expofer, que en esta edición ha sido de las más pobres y con menos afluencia de la historia; y segundo, ante los problemas financieros de su mala administración quiere cargarle más impuestos a las familias, mientras mantiene en su equipo de trabajo a asesores que cobran 50 mil pesos mensuales de compensación.
Y es que el alcalde capitalino ha confirmado que propondrá el incremento de los valores catastrales para el cobro del Impuesto Predial como una estrategia de recaudación, a pesar de que desde el inicio de la presente administración fueron cuestionadas las modificaciones a la Ley de Hacienda, que elevaron impuestos, y de que desde la Dirección de Fiscalización se han denunciado abusos como parte de esta voracidad de exprimir más al pueblo.
Para la gran mayoría de los ciudadanos resulta incongruente que un alcalde surgido de un partido como Morena se paseó en camionetas de lujo, realizó diversos viajes por intereses políticos, tiene asesores cobrando 50 mil pesos mensuales, y además pretende seguir con sus comodidades y lujos, lo cual hará a costa de ahorcar más la economía familiar, al pretender subir el Impuesto Predial con la actualización de los valores catastrales.
Esta es sin duda una medida contra el pueblo que provocará el arrepentimiento de quienes confiaron en que el gobierno del Morena en la capital implicaría una esperanza de mejorar, pero la realidad es que ha defraudado con su prepotencia, gusto por el lujo y sus marcados desinterés e incompetencia para resolver los graves problemas que tienen los servicios elementales que debe brindar la comuna.
Además, Otoniel Segovia ha mostrado su desinterés por eventos de gran importancia para la ciudadanía como es la Expofer, que prácticamente fue saboteada desde la Presidencia Municipal.
Como consecuencia, los venteros, productores, encargados de juegos mecánicos y demás expositores que participan en la feria están decepcionados, pues hasta el momento no han podido levantar ventas, y también lamentan la desorganización de las autoridades municipales, encabezadas por el alcalde Otoniel Segovia Martínez.
Además, ante el nulo apoyo de Segovia Martínez, productores ganaderos rechazaron la invitación para asistir a la exposición ganadera que se realiza en la Expofer Chetumal, sobre todo porque no hay apoyo por parte del Ayuntamiento de Othón P. Blanco para sostener los animales en el lugar y mucho menos subsidio para quien decida comprar un ejemplar.
Es por ello que de las 140 argollas que se encuentran en la posta ganadera la mayoría están vacías, o con vaquillas y becerros que no representan la calidad genética que se tiene en el estado de Quintana Roo.
De hecho, aún no iniciaba la Expofer 2019 cuando estalló un conflicto por actos de corrupción del grupo cercano al alcalde Otoniel Segovia Martínez, que ha buscado hacer negocio desesperadamente con la feria, y todo indica que el saboteo a la actual edición se debe a que no se concretó el negociazo que promovía el alcalde a espaldas de los miembros del ayuntamiento.
El 23 de agosto, en sesión de Cabildo, se expuso que sin pasar por el Comité Organizador ni por el Cabildo, el Presidente Municipal entregó el 70 por ciento de los espacios comerciales al empresario Abidio Díaz Sugarazo.
Por unas semanas el inversionista tuvo acaparado el 70 por ciento del total de espacios comerciales de la Feria de la Frontera Sur Chetumal, pero luego de que se diera cuenta de las consecuencias jurídicas de la ilegal concesión que otorgó, Otoniel Segovia decidió dar marcha atrás en este negocio, por lo que le devolvió al empresario el dinero que dio como anticipo de la transacción.
Al considerarse defraudado, Abidio Díaz Sugarazo interpuso un juicio político contra el alcalde de Othón P. Blanco, Otoniel Segovia Martínez.
Y es que Abidio Díaz había pagado 400 mil pesos, de un total de un millón 423 mil pesos, por el 70 por ciento de los espacios comerciales de la feria.
Luego del fracaso de este negocio es que se ha verificado una total desatención en la feria de la ciudad, muestra de lo que ha sido la administración de Otoniel Segovia Martínez, que sólo atiende lo que se apega a sus caprichos e intereses.
No se realizó mayor promoción ni se tuvieron mayores atractivos para la Expofer, por lo que en dos ocasiones ha dejado mucho que desear la feria de la ciudad, que ha perdido su prestigio y concurrencia.
Cabe recordar que a principios de este año salieron a la luz irregularidades en la primera feria organizada por la actual administración, a finales de 2018, en la que fueron evidentes los gastos inflados, siendo que sólo por un video promocional de baja calidad se pagó más de 50 mil pesos.
El año pasado el gobierno municipal supuestamente gastó 8 millones 718 mil pesos en la Feria de la Frontera Sur, pero el reporte de los rubros donde se destinó el recurso dejó ver que sólo se inflaron cifras para sacar provecho del presupuesto.
Ejemplo de ello es que para el “box lunch” de las visitas guiadas, supuestamente se gastaron 245 mil pesos. Aparte de los gastos para los artistas, que fueron 5 millones de pesos, además de que supuestamente se destinó un millón 161 mil pesos para la seguridad, camerinos y transporte de los artistas invitados.