Por Miguel Ángel Fernández
CHETUMAL, 2 de noviembre.- Con un llamado a que no se vea como una pérdida, sino tiempo de agradecer por lo que en vida nos dieron, se celebró la tradicional misa por los fieles difuntos en el Panteón Municipal.
Como cada año, cientos de familias acuden al Panteón Municipal durante el primero y dos de noviembre para recordar a sus seres queridos que se han adelantado en el camino.
Las tumbas son limpiadas, adornadas y se convierten en espacio de convivencia de los deudos, quienes normalmente presentan un semblante de nostalgia y tristeza.
Durante la celebración del Día de Muertos se realizan diversas misas en el Panteón Municipal, cuya capilla queda superada por la cantidad de personas que acuden a escuchar un mensaje basado en la Palabra de Dios para reflexionar sobre los difuntos.
En la misa de las 10 de la mañana, el mensaje se centró en que no debemos ver como pérdida la ausencia física de los familiares que han fallecido, sino que es tiempo de agradecer por lo que nos dieron y que nos enseñaron.
En otras palabras, recordar el legado que dejaron con sus muestras de afecto y amor, y en caso que los recuerdos no sean gratos, o que la persona no fuera amorosa, tomarlo en cuenta para no repetirlo.
El sacerdote que ofició la misa dijo que la muerte y resurrección de Cristo nos llama a vencer lo que nos está matando en algún área de nuestra vida, lo que nos quita la paz y el gozo.
Añadió que no hay que perder el tiempo y buscar ser transformados para no lastimar a nuestros prójimos y familia, sino darles amor. Finalmente, comentó que la meta de cada uno debe ser vivir en paz y vivir feliz, por ello es tiempo de pensar en que estamos haciendo para alcanzar esa meta.