Por Olivia Vázquez
La sensación de entrar a una cápsula diseñada exclusivamente para dormir, dotada de todo un sistema tecnológico que le permite además de ver televisión, contar con música ambiental, la temperatura ideal para el descanso, toda la conectividad requerida y hasta el aroma que mejor le plazca para alcanzar el máximo descanso, podría ser una de las experiencias más valiosas de su viaje a este destino, Cancún, mismo que cerrará el año con la operación del hotel Yellow Capsule, incrustado en pleno corazón de una plaza comercial que le ofrece todos los servicios y la mayor cercanía con el Aeropuerto Internacional de Cancún.
La tecnología y diseño que viene desde Asia, en un aprovechamiento total de los recursos y espacios, ya opera en Cancún bajo la firma Yellow Capsule, ubicada en Plaza la Roca, donde se atraviesa la puerta del bullicio comercial para entrar a un sistema de hospedaje totalmente diferente, diseñado para el hombre de negocios, pero también para los millennials y hasta familias que buscan una experiencia diferente con un ahorro total en gastos de hospedaje.
Dentro del boom que se ha generado en los sistemas de hospedaje, Cancún se convierte en el segundo destino del país en ofrecer la cápsula para el descanso y confort del visitante.
Para entrar, sólo basta atravesar un pequeño pasillo que conecta al usuario a unos lokers diseñados con la más alta tecnología, para que se pueda guardar alguna maleta o artículos personales. Dentro del cajón encontrará el usuario calcetines, toallas y productos de limpieza personal que lo apoyarán durante su estancia en el hotel.
A un costado del pasillo, se encuentran las regaderas y baños de uso comunal, pero con privacidad para que el usuario pueda darse un baño y descansar un momento accediendo a un segundo piso donde un salón coworking, con toda la conectividad, sillones de reposo y demás que le permitirán pasar un momento de confort previo al descanso.
Cuando se ingresa a la zona de cápsulas, primero se quita los zapatos. La primer sensación del usuario pudiera ser la que tienen los astrounautas al abordar el cohete, en un gran pasillo largo escoltado por cápsulas diseñadas para uno y dos usuarios, con unos pequeños escalones por si le tocó la cápsula superior.
Un pequeño botón abre la compuerta que le otorga de manera inmediata a la vista un gran colchón diseñado para estos espacios. De frente una pantalla plana, más botones para ambiental el lugar, dirigir el volumen, la temperatura, la luz, todo diseñado para entrar de rodillas o sentarse un momento, pero la altura no le permitirá ponerse de pie dentro de la cápsula.
La puerta se cierra y queda totalmente aislado, sin ruido ni influencia del exterior para que pueda descansar realmente si es que no sufre de claustrofobia, pues es una realidad que podría ser el único inconveniente para aprovechar estos diseños.
El hotel Yellow Capsule ha preparado la inversión con todos los sistemas de seguridad y de confort que le permiten al usuario una experiencia diferente a un costo diferente, pues lejos de lo que se pudiera pensar, las tarifas están adaptadas al turismo de negocios que sólo viene al destino a trabajar y que no requiere de mayores espacios de esparcimiento.
No obstante esto, el hotel cuenta en su planta baja con una pequeña cafetería y hasta terraza para disfrutar parte del bulevar Colosio, pero también cuenta con espacios para trabajo y relajación antes de atravesar nuevamente la puerta que lo conectará al bullicio de la gran plaza comercial.