Por Gabriel E. Manzanilla
CHETUMAL, 16 de julio.- Un grupo de técnicos especialistas de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) arribó este día a la ciudad de Chetumal, quienes se sumaron a los trabajos de combate y liquidación del brutal incendio que consume la Reserva de la Biosfera de Sian Ka’an en Tulum, Quintana Roo.
El personal de la Conafor llegó este día al Aeropuerto Internacional de Chetumal, fueron recibidos por un equipo de brigadistas de la dependencia, quienes posteriormente los guiaron hasta el área del siniestro en la Reserva de la Biosfera de Sian Ka’an.
Aunque no quisieron dar entrevista, confirmaron que su llegada es para sumarse a los trabajos de control y liquidación, los cuales llevan hasta el momento el 45 y 15 por ciento, respectivamente.
El ingeniero Narciso Sagrero Ramírez, quien viene del Centro Regional del Manejo del Fuego Sureste, es uno de los que apoyan en la logística del incendio.
Por otro lado, el suplente legal de la Conafor en Quintana Roo, Román Castillo Carballo, informó en un video que el fuego ha arrasado con más de 2 mil 500 hectáreas de sabana, amenazando la existencia de la flora y fauna de esta importante reserva ecológica.
Al menos una semana más tomará lograr el control del incendio al 100 por ciento, en el que intervienen más de 130 brigadistas de los tres órdenes de gobierno, indicó Castillo Carballo.
En los trabajos de control y liquidación participan la Conafor, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), brigadistas comunitarios y los ayuntamientos de Tulum y Felipe Carrillo Puerto, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Secretaría de Marina (Semar) y Fuerza Aérea Mexicana, entre otras autoridades.
También se tiene el apoyo de un helicóptero que es empleado para realizar las descargas de agua en la zona, así como para el traslado de los brigadistas o combatientes a la zona de afectación.
La Reserva de la Biosfera de Sian Ka’an es el Área Natural Protegida más grande del Caribe mexicano, que está fragmentada en tres áreas: Cayo Culebras, Uaymil y Muyil, ésta última castigada por el fuego desde hace algunos días.