Por Eva Murillo
El área siniestrada por el fuego en la zona núcleo Muyil, dentro de la Reserva de la Biosfera de Sian Ka’an, representa el 7.5 por ciento de las 33 mil 418 hectáreas que tiene de extensión sólo esa parte del complejo, ya que cuando el incendio había abarcado 2 mil 500 hectáreas fue controlado en un 45 por ciento, gracias a las labores de 128 personas.
Aunque no puede cantarse victoria, pues para la mañana de este martes, había puntos activos y la vegetación de la zona se presta para que el fuego reavive, los brigadistas lograron detener su avance durante la tarde del lunes.
Este es el incendio más grande registrado este año en Quintana Roo, con 2 mil 500 hectáreas de afectación; en Bacalar el acumulado en este 2019, por el momento es de 4 mil 11 hectáreas, pero repartidas en 14 siniestros forestales.
Cristopher González Baca, director regional de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), detalló que con el apoyo de la Fuerza Aérea lograron controlar el fuego que había en la sabana, descrito por el funcionario federal como el más aparatoso y más rapidez en su avance.
“No cantamos victoria, pero es un avance grande (haber logrado detener el fuego)”, resaltó.
Incendio 1
La sección norte del Complejo Sian Ka’an presentó, entre el 5 y 15 de julio, dos incendios simultáneos, uno de ellos, el de menor extensión, quedó liquidado el fin de semana pasado.
El primero de ellos estuvo localizado en la Sub Zona de Aprovechamiento Sustentable de los Recursos Terrestre Chunyaxche, Santa Teresa y Viga Chico, este evento quedó registrado como Incendio “Sabana Chumpón”, en esta zona la superficie afectada fue de aproximadamente de 35 hectáreas y quedó liquidado entre domingo y lunes.
Para controlar y liquidar ese siniestro participaron hasta 38 personas expertas en la extinción de fuego en zonas forestales.
Incendio 2
El segundo incidente, el de mayor extensión, fue nombrado “Incendio Zona Núcleo Muyil”, por encontrarse al interior de una de las zonas núcleo del Complejo Sian Ka’an. Esta emergencia fue registrada en el Fire Information for Resource Management System (FIRMS).
Día 1 (9 de julio)
El incendio fue confirmado de manera visual a través de una brigada conformada por personal del Área Natural Protegida (ANP) Sian Ka’an.
Día 2 (11 de julio)
El Gobierno del Estado de Quintana Roo, la Comisión Nacional Forestal (Conafor) y la Conanp, realizaron un sobrevuelo conjunto, con el que les fue posible caracterizar el incendio y constatar que estaba afectando vegetación de sabana y selva baja.
Durante el vuelo observaron que la sección norte-este, por la dirección del viento, era la más activa, también notaron que cuando los bordes de la línea de fuego pegaron con vegetación de selva baja, se redujo la velocidad de propagación, pero quedaron múltiples puntos activos.
Día 3 (12 de julio)
Mediante el FIRMS, observaron que el avance del incendio era con dirección al noroeste y fue cuando decidieron ubicar los sitios que serían utilizados como elipsitas para las naves aéreas que se sumarían al combate del fuego.
Ese mismo día fueron movilizados, desde Chetumal, dos brigadas de la Conafor con 23 personas para la atención de este incendio, además de un helicóptero de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Día 4 (13 de julio)
El incendio había abarcado una superficie de 2 mil hectáreas, para ese momento el apoyo aéreo de la Sedena-Fuerza Aérea, estaba a disposición para lograr liquidar el incendio.
Con la ayuda de la Sedena, fue aerotransportado personal de combate de incendios y se realizaron descargas con el helibalde, además fue habilitado un campamento en las instalaciones de la Conanp, ubicadas en Muyil.
Ese día, los brigadistas avanzaron con mil 200 metros de ataque directo y 700 de brecha.
Día 5 (14 de julio)
Realizaron 28 descargas con helibalde y llegó más personal vía aérea; los brigadistas lograron el control de un 30 por ciento del incendio y un 5 por ciento de liquidación, con la ayuda de los helibaldes y el ataque directo en mil 200 metros de zona afectada.
Día 6 (15 de julio)
Se incorporaron 18 elementos de la Sedena, 13 de Protección Civil y 11 más de la Conafor, los trabajos que realizaron consistieron en 21 descargas con helibalde desde el helicóptero y el traslado de personal.
Hicieron 3 mil metros de brecha y 300 metros de liquidación del fuego, logrando un 45 por ciento de control y 15 por ciento de liquidación.
Ese día 128 personas trabajaron durante todo el día para lograr un solo objetivo: evitar el avance del fuego y apagar el que estaba activo y mantener a salvo la belleza natural de una zona que es considerada de manera oficial: Patrimonio Mundial.
Día 7 (16 de julio)
Los trabajos en el área protegida continuaron, los brigadistas pasaron horas extenuantes en tierra para extinguir cualquier señal de fuego que pudiera reavivar la emergencia, pues en la sabana predomina el pasto, que se convierte en combustible ligero y ayuda a la propagación rápida del fuego.