Por José Ramos
ZONA LIBRE, COROZAL, BELICE, 26 de julio.- La devaluación del peso mexicano y el encarecimiento de los productos que se comercializan en la Zona Libre de Belice han ahuyentado a los consumidores durante la actual temporada vacacional de verano.
Comerciantes señalan que la presencia de consumidores en el paraíso fiscal ha ido disminuyendo gradualmente en los últimos 5 años, lo que ha generado el cierre de cientos de negocios.
Explican que los principales factores han sido el encarecimiento del dólar estadounidense y en consecuencia el aumento considerable en todos los productos que se comercializan en el lugar.
En un recorrido por la zona se pudo apreciar que más de un 60 por ciento de los locales comerciales en la Zona Libre de Belice se encuentran desocupados. Del mismo modo, la zona libre no ha recibido inversiones ni inauguraciones importantes en los últimos 3 años.
La temporada vacacional actual está pasando desapercibida para los comercios establecidos en el lugar, los cuales en su mayoría se han centrado en la venta de productos réplica.
La venta de productos de imitación también está generando que la gente ya no acuda a comprar, pues debido al tipo de cambio, muchos artículos réplica se venden en precios muy cercanos a uno original.
No obstante, otro punto en contra del paraíso fiscal son las políticas que están aplicando los aduaneros mexicanos, quienes han endurecido sus medidas para impedir el paso de artículos como ropa deportiva, tenis, cigarros y bebidas alcohólicas.
Lo cierto es que la decadencia comercial de la Zona Libre de Belice, ante las bajas ventas y la poca presencia de visitantes en periodos ordinarios y vacacionales, es evidente, lo que preocupa a la mayoría de los inversionistas que sobreviven en la franja comercial.
Ni las vacaciones ayudan a que la zona libre pueda tener mayor presencia de consumidores y visitantes, pues en lo que va del actual periodo de asueto, el paraíso fiscal se ha mostrado semivacío.
Y es que la “Free Zone” siempre se caracterizó por tener artículos a precios más accesibles que en Chetumal, sobre todo los artículos de importación, ya que ahí los precios son libres de impuestos.
Sin embargo, la devaluación del peso ante el dólar estadounidense ha propiciado el encarecimiento de todo lo que se comercializa en el paraíso fiscal, al grado de que tiendas de Chetumal pueden vender más barato que en la zona libre.