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Quintana Roo

Surgen rocas en los arenales

Por Yolanda Gutiérrez

Afloran de nueva cuenta las rocas que durante los meses de verano y otoño permanecieron ocultas bajo el mar en el balneario público Gaviota Azul, a consecuencia del oleaje registrado durante los últimos días, provocado por vientos del norte y empieza a apreciarse una menor extensión de playa, además de formarse pequeños escalones de arena cerca de la orilla.

Pese a lo cual guardavidas y trabajadores que prestan sus servicios en los arenales consideraron que la situación no es grave, en virtud de que todos los años por estas fechas sucede lo mismo y meses después el cambio en la dirección de los vientos propicia una recuperación en las playas.

En este sentido, comentaron que es mucho más importante que la erosión el fenómeno del sargazo, que se contempla arribe en grandes cantidades mediado el mes de febrero, “pero tal parece que al gobierno no le importa el problema, supongo que harán lo de siempre, es decir, nada y cuando lleguen los recales fuertes se pondrán a llorar los funcionarios para que les regalen dinero, del cual aplicarán una mínima parte para el combate y el resto se irá a sus bolsillos, es lo que pasa todos los años”, según palabras de un guardavidas.

Los entrevistados señalaron que entre los meses de enero y mayo, cuando los “nortes” tienen mayor incidencia, los vientos se llevan entre dos y seis metros de arena, inclusive más; en este sentido, un guardavidas recordó que hace un par de años hubo que retirar unos metros de su lugar original la torre de vigilancia de Gaviota Azul, porque se había perdido tanta arena que las olas pegaban prácticamente contra la base, lo que hacía peligrar su estabilidad.

Este mismo guardavidas, agregó que una vez termina la temporada de nortes, la misma naturaleza propicia que la arena sea devuelta a su lugar de nueva cuenta y las playas recuperan su amplitud.

Elementos de Protección Civil que se encontraban en distintos balnearios públicos del destino coincidieron en manifestar que el programa de recuperación de playas que piden a gritos los empresarios hoteleros no debería aplicarse y calificaron como un gran fracaso la millonaria inversión realizada tras el paso del huracán “Wilma”, que, a fin de cuentas, nunca frenó la erosión pese a los miles de centímetros cúbicos de arena que se extrajeron del fondo marino.

El fenómeno de los escalones de arena, que hace algunos años se levantaban a más de dos metros sobre el nivel del mar, no ha crecido en demasía, aunque sí se aprecian unos pequeños escarpes, los más elevados de alrededor de un metro, muy cerca de la orilla, a la altura de la piedra que separa Gaviota Azul de Chac-Mool, en cuya base empiezan también a pegar las olas.

Es en esta zona donde se aprecia un mayor número de rocas, la mayoría de respetable tamaño, que estuvieron ocultas por meses y de nueva cuenta se hacen visibles, con el impresionante espectáculo que ofrecen cuando rompen las olas y levantan muros de espuma que golpean sin piedad sobre la dura superficie, especialmente los días de fuerte marejada.

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