El pasado cinco de junio, Puerto Morelos estuvo en el “ojo del huracán” debido a que autoridades municipales, encabezadas por Laura Fernández Piña, decidieron derribar el kiosco del Parque del Casco, esto como parte de los trabajos de remodelación para dicha zona, lo que causó la movilización de habitantes, quienes no estuvieron de acuerdo con esa decisión.
Mediante diferentes organizaciones acudieron a la zona a tratar de detener la demolición, incluso cinco personas fueron detenidas, entre ellas, una turista, mientras que las autoridades continuaron con las labores.
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La obra se dijo que tendría un costo de 19 millones de pesos, de los cuales, hasta 2019 no se contaba con un desglose de gastos públicos, para saber en qué se invirtió tal cantidad, mismo que hasta el momento no ha sido presentado por Laura Fernández Piña, edil de la demarcación.
De hecho, en el Plan Municipal de Desarrollo, 2018-2021, aparece el apartado: “Construcción, rehabilitación y/o ampliación de Parques Públicos en las localidades del municipio”, en el que no se menciona dicha obra en concreto, ni tampoco los recursos destinados para esta acción.
El parque, ubicado en el corazón de la parte turística de Puerto Morelos, había sido punto de referencia y de congregación tanto de turistas como de locales y hasta hoy luce encerrado por varillas de acero y bolsas negras, lo que no permite apreciar los “avances” de dicha obra, lo que sí se puede ver son los letreros con la leyenda: “Disculpe las Molestias, estamos trabajando para ti”.
En una visita a esta demarcación, para constatar los avances del proyecto, obtuvimos imágenes exclusivas de lo que se gesta ahí dentro y aunque usted no lo crea, prácticamente no se ha hecho nada.
En las imágenes captadas por este medio, apenas y se aprecia una pequeña cuadrilla de trabajadores, los cuales laboran en una obra, que por ahora no tiene forma específica; Bloques, arena, cemento, varilla, grava y una camioneta para mover escombro, son las herramientas de trabajo de los albañiles que ahí se encuentran laborando.
Por ahora, de dicha remodelación, lo único que no se derribó es el único árbol que presenta este proyecto, el cual, se desconoce si permanecerá ahí para el término de la obra o será removido y/o talado.
Muchos portomorelenses, que no fueron tomados en cuenta para la realización de esta obra, aseguran que no era necesario remodelar dicha instalación, pues preferirían que esos recurso se hubieran destinado en rubros que consideran más prioritarios como Educación, Salud, Turismo o Cultura, por si fuera poco, hasta ahora Laura Fernández Piña no ha rendido un informe de labores sobre esta inversión, ni ha dado a conocer una fecha tentativa para la entrega de la obra.
Por Brian Lara