La lluvia y los vientos aún no habían cesado y miles de quintanarroenses ya se encontraban en labores de limpieza, poda de árboles y ayudando en diferentes frentes tras el paso del Huracán Delta. El titular de la Secretaría de Marina calificó al pueblo quintanarroense como “los verdaderos héroes”, al señalar que la cultura de prevención y sobre todo la acción por recuperarse con rapidez tras el paso del fenómeno meteorológico. A su paso por Cancún dejó sin energía eléctrica a más de 266 mil usuarios, afectando 80% del municipio, además de más de mil árboles caídos y un número aún sin determinar de postes de luz y telefonía.
El paso del Huracán Delta demostró que la Unión hace la fuerza, pues habitantes de Benito Juárez se solidarizaron y en varios puntos de la ciudad echaron mano de machetes, escobas, palas, sogas y bolsas de basura para abrir paso en las respectivas calles y avenidas cercanas a su hogar. En la Región 228, sobre la avenida 20 de Noviembre, una familia cortó y removió un árbol que quedó atravesado sobre la vía e impedía el paso de los vehículos.
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"Deja de grabar y ponte a ayudar, es más, ve al crucero y compra un machete para que nos ayudes", comentó uno de los vecinos que a pesar de realizar esta peligrosa labor, no perdía el buen humor y gustoso golpeaba el tronco antes de moverlo.
En la colonia Guadalupana, en la avenida Leona Vicario, cerca de un conocido centro comercial, los vecinos se unieron para quitar de un techo y entrada principal de una vivienda una malla ciclónica que Delta con sus vientos arrancó de algún establecimiento. Mientras unos detenían el tráfico, otros cortaban un árbol, otros amarraron una soga y al empujar liberaron a la familia del artefacto que impedía salir de su vivienda.
En la primaria Mario Pantoja Méndez, que fue habilitada como refugio para la contingencia, los turistas y ciudadanos que necesitaron utilizar dicho inmueble para no correr ningún riesgo, se mostraron tranquilos charlando en las bancas, mientras otros jugaban fútbol, al mismo tiempo que los responsables de dichas instalaciones buscaban la manera de mover al único árbol que cayó sobre la barda perimetral de la escuela, toda con la tranquilidad de tener “saldo blanco" en su guarida.
La conciencia de prevención, pero sobre todo, el amor por nuestras tierras y sus maravillas, convirtieron a otros en héroes, como lo fue el caso de la familia Manzanilla López, quienes rescataron a un cangrejo azul con huevecillos en el kilómetro 20 de la zona hotelera y lo llevaron hasta Playa Coral para liberarlo y regresar a su hogar.
Delta, que fue un huracán impredecible en su trayectoria y categoría, reavivó la unión y cariño que los habitantes de nuestra ciudad sienten por el suelo que habitan.
Solidaridad entre vecinos
Tras cinco horas de viento y lluvia, alrededor de las 9:00 de la mañana los cancunenses comenzaron a salir de sus casas para verificar los daños después de varias horas de incertidumbre.
“¿Cómo está vecino?, ¿todo bien?”, era la pregunta que se hacían unos a otros al salir a las calles de su vecindario y comentar sus impresiones del huracán durante la madrugada.
Con lo primero que se encontró la gente fue con árboles caídos por todos lados, que en muchos casos arrastraron postes de alumbrado y cables de energía eléctrica.
En la Región 104, en Tierra Maya, grandes árboles cayeron sobre las banquetas y avenidas, por lo que vecinos se organizaron para partir los troncos y despejar las calles.
Algunos sacaron machetes y no faltó el que dispuso una motosierra para agilizar los trabajos y así entre 10 o 15 vecinos cortaban los árboles derribados por Delta.
La escena se repetía por toda la ciudad, en las supermanzanas del centro, cerca del Mercado 28, por El Crucero, en las calles aledañas a la avenida Chichén Itzá, sobre la Andrés Quintana Roo, La Luna y Kohulinch.
En algunos casos, como en la avenida Cobá y en La Costa y Yaxchilán algunos vecinos se sumaron a las brigadas de las dependencias de gobierno.
A diferencia de otras ocasiones, la solidaridad de los cancunenses se dejó sentir en diversos puntos de la ciudad, donde se unieron a los trabajos de limpieza.
Aún pegaba el huracán y vecinos ya limpiaban
Cuando todavía se sentían las últimas ráfagas de viento del Huracán Delta, decenas de vecinos de la manzana siete en la Región 222, fraccionamiento Los Héroes, salieron a apoyar en la limpieza de la calle Gertrudis Sánchez y avenida Felipe Carrillo Puerto.
Con machete en mano, escobas y bolsas negras para basura, los habitantes de la zona entre los que se encontraron hombres y mujeres incluso niños, colaboraron en los trabajos de limpieza, recogieron ramas y ayudaron a desgajar los árboles caídos.
Y es que los fuertes vientos del huracán que alcanzaron cerca de los 200 kilómetros por hora, derribaron enormes árboles y arrasaron con todo lo ligero que encontraron a su paso.
Por Carlos Matus / Lino Sarmiento / Brian Lara / Martín Chi