Fueron confirmadas mil vacunas de ensayo de COVID-19 para Quintana Roo, de las 15 mil destinadas para 13 estados de la República Mexicana que participarán en ello; además, la próxima semana se lanzará la convocatoria en la entidad para quienes deseen inscribirse de manera voluntaria, informó Víctor Bórquez López, director general de la Red Osmo, quien añadió que, desde hace dos meses se ha capacitado a 10 especialistas para el monitoreo de esta vacuna.
El también doctor explicó que se espera iniciar el reclutamiento de los pacientes para este ensayo fase III, es por ello que, a través de las plataformas digitales, se lanzó la convocatoria para el registro a través de un formulario y se pueda contar con ellas para el siguiente paso.
Los requisitos de los voluntarios en que tienen que ser mayores de 18 años y si padecen de alguna enfermedad, como diabetes e hipertensión, debe estar controlada. Los únicos criterios que se tomarán en cuenta para negar a una persona esta oportunidad es que sea una mujer embarazada, que se encuentre en periodo de lactancia o aquellos que ya enfrentaron la enfermedad y cuentan con un examen clínico que lo comprueba positivo.
En el caso de las personas que pertenecen a los grupos de riesgo, lejos de ser rechazados, se evaluará el criterio para saber si lo puede hacer o no, es decir, si el padecimiento se encuentra controlado, no se pondría en riesgo la salud de los pacientes voluntarios.
Es importante que la gente sepa que existe todo un proceso para que sean aceptados en este ensayo, ya que no basa sólo el registro.
Antes de participar, tendrán que firmar un documento de consentimiento informado, que explica los riesgos y beneficios, así como derechos y obligaciones en caso de existir un daño colateral.
La selección de los centros de investigación donde se conducen los ensayos clínicos, fue realizada por el laboratorio que desarrolló la molécula, CIAME, basado en la infraestructura, en la experiencia y que contaran con el personal capacitado; este estudio se puede realizar en centros de investigación públicos o privados.
La Secretaría de Salud Federal, a través de la Comisión Federal para la Protección Contra los Riesgos Sanitarios (Cofepris), es quien autoriza que se lleve a cabo un estudio en el país. Los centros de investigación evalúan el estudio que se está proponiendo y que el patrocinador cumpla con la normatividad y cuente con fundamentos científicos que no se ponga en riesgo la salud de las personas que van a participar; posterior a esto es evaluado por un comité de investigación y seguridad para saber si es viable con la fase I y fase II, donde se demuestra que no hay ningún problema.
Un ensayo clínico en fase III es la antesala para que un medicamento salga a la venta al mercado, ya que no puede salir sin realizar ésta última fase y si no cuenta con los permisos de la autoridad regulatoria.
México cuenta con un protocolo clínico que ha sido aprobado para su ejecución en 20 instituciones de salud. Los estados que conforman este grupo están la Ciudad de México, Jalisco, Chihuahua, Durango, Morelos, Nuevo León, Coahuila, Hidalgo, Aguascalientes, Oaxaca, Guerrero y Puebla, cabe señalar que Quintana Roo es el único de los tres estados de la Península de Yucatán que va a participar en la aplicación de las vacunas de prueba.
En Quintana Roo, el COVID-19 se ha convertido en la mayor incidencia de muertes con mil 860, después le siguen las neumonías e influenza con mil 193. La entidad se encuentra en Semáforo Epidemiológico amarillo, es por ello la importancia de la aplicación de esta vacuna en el estado.
El 30 de octubre se recibieron las primeras dosis de la vacuna contra el COVID-19 de la compañía china CanSino Biologics, con el fin de realizar ensayos de fase III y están custodiadas por la Secretaría de Marina (Semar) y han sido revisadas por personal del Servicio de Administración Tributaria (SAT) con base en la autorización de Cofepris.
Este ensayo en el que participará México es parte de un estudio global en el que serán voluntarios entre 30 y 40 mil personas de países como Chile, Argentina, Pakistán, Arabia Saudita, Rusia y China, así lo dio a conocer hace unos días Marcelo Ebrad, secretario de Relaciones Exteriores.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), hasta la fecha no existe ninguna vacuna clínicamente probada y testada en humanos contra algún tipo de coronavirus; el reto, a nivel global, está claro. A consecuencia de esta pandemia que está afectando a todos los países, hay que conseguir desarrollar una vacuna con la que ponerle trabas a este virus para que la actual pandemia no vuelva a producirse.
Sus devastadoras consecuencias han puesto al COVID-19 como foco a nivel global, siendo un gran desafío para la OMS y todos los países, unidos por la lucha contra este enemigo común.
Aunque no se sabe con total certeza cómo actúa este virus, se está atendiendo según evoluciona, sembrando un elevado grado de frustración por las dramáticas cifras de contagiados y fallecidos registrados en el mundo.
Por Angélica Gutiérrez