En Quintana Roo, 58 por ciento de los casos que atienden las Unidades de Especialidades Médicas y Centro Ambulatorio para la Prevención y Atención en SIDA e Infecciones de Transmisión Sexual (Uneme Capasit), son casos avanzados, es decir, de los mil 970 que son atendidos en el estado, mil 379 han desarrollado SIDA y 591 son portadores del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), de acuerdo con la Secretaría de Salud (SESA) de la entidad.
Por su parte, Roberto Guzmán presidente de la Asociación la Red Positiva, dijo que en 2020 se realizaron 860 pruebas en Cancún, de las cuales, 208 son positivos, además que el rango de edad ha disminuido ya que antes era entre los 26 y 29 años y ahora se han detectado desde los 21 y 24.
Con base a datos de SESA, hasta el mes de octubre han fallecido 51 pacientes con VIH, por lo que esta enfermedad se colocó en el octavo lugar en principales causas de muerte en Quintana Roo.
Roberto Guzmán dijo que desde que inició la pandemia, este sector no ha sido atendido ya que estos pacientes se encuentran dentro de los grupos de riegos ante el COVID-19. Por el momento la Uneme Capasit ha garantizado el medicamento sólo hasta febrero de 2021 y será hasta marzo cuando se entregue la siguiente dotación, para evitar que los usuarios se expongan a contraer el virus en las calles.
Casa vez existen menos estigmas sobre el tema, ya que varias mamás acuden con sus hijos a realizar este estudio, cosa que hace 30 años no era tema de conversación en las familias, lo que es algo positivo para las futuras generaciones porque, entre mayor sea la apertura, mejor informados estarán los jóvenes.
Desde hace un año no se realiza una farmacovigilancia con los medicamentos que están tomando los pacientes; si el tratamiento no es el adecuado la calidad de vida de las personas enfermas de VIH merma, porque su sistema inmune manifiesta fallas, ya que el virus comienza a replicarse nuevamente y, lo que antes tomaba, puede que después ya no haga efecto positivo en el paciente.
Otro de los aspectos que les preocupa es que el haber decretado una ley para comprar en el extranjero y no en México, es un riesgo para los que padecen VIH porque no se sabe si la medicina que compraron cubre con la bioequivalencia con la que deben contar los fármacos, además que ahora se puede comprar lo que sea sin garantizar la efectividad de esos productos.
Por su parte, Ana Alejandra, sexóloga en Cancún, explicó que las enfermedades de transmisión sexual se adquieren de manera común por la ideología de “A mí no me va a pasar” a pesar de toda la información que los medios de comunicación difunden; otra de las razones de contagio es porque las personas desconocen que sus parejas tienen relaciones sexuales con diversas personas.
En el área de la salud sexual y reproductiva, en los adolescentes es más grave, ya que crecen sin los elementos necesarios para asumir su sexualidad en un marco de autoconocimiento, derechos e igualdad. Tal situación les restringe el paso hacia la posibilidad de tomar decisiones responsables e informadas en esta materia.
Según la Organización Mundial de la Salud, la salud sexual es un estado de bienestar físico, mental y social en relación con la sexualidad. Requiere un enfoque positivo y respetuoso de las relaciones sexuales, así como la posibilidad de tener experiencias placenteras y seguras, libres de toda coacción, discriminación y violencia.
Por Angélica Gutiérrez