Nueve de cada diez ciudadanos desconoce dónde se ubican los botones de pánico, en los que se invirtieron una partida presupuestal de 2 mil 900 millones de pesos, aprobada en el 2018 por el Senado, como parte del programa Quintana Roo Seguro. Los instalados entre la administración de Remberto Estrada Barba y la iniciativa privada incluyen cámaras y arco detectores de placas para el gobierno estatal, pero han resultado un fracaso.
El más reciente, que iniciaría en Cancún el año pasado, contempla la instalación en el tercer círculo de seguridad de 450 puntos de monitoreo inteligente, situados en parques, zonas comerciales y áreas turísticas. La estructura de 9, 2 metros sería dotada de cámaras de video vigilancia y un botón de pánico, pero hasta el momento sigue sin operar.
Noticia destacada
Habrá audiencias para discutir sobre la despenalización del aborto en Quintana Roo
El botón de pánico es más bien un intercomunicador conectado con la central de emergencias para brindar apoyo inmediato en caso de que cualquier ciudadano requiera apoyo médico o de las autoridades.
Sin embargo, a dos años de que fue aprobado dicho presupuesto, los ciudadanos aseguraron que no tenían conocimiento de que existieran botones de pánicos en la vía pública que puedas accionar en caso de ser víctima de cualquier delito y también desconocen su funcionamiento.
Aseguraron que no se enteraron de ninguna campaña de las autoridades para informar a la ciudadanía que podían contar con ese tipo de tecnología, por lo que siempre creyeron que se trataba de simples postes para las cámaras de seguridad, ya que no hay indicios de que exista un intercomunicador.
“No sabíamos que existían en Cancún botones de pánico. Es más, creo que no existen porque nunca he visto uno. En realidad no sé cómo funciona, si va a comenzar hacer ruido y eso alerta a las patrullas. La verdad no sé nada sobre esos dichosos botones en la vía pública”, aseguró Rosalía H. R., vendedora ambulante.
Por su parte, los instalados en la administración pasada se encuentran en el abandono y en el caso del botón ubicado en la zona de El Crucero, que era uno de los principales, fue removido durante la remodelación de la zona debido que se encontraba en desuso. Sólo existen tres estructuras: una sobre la avenida Uxmal con Yachxilán, otro en la avenida La Luna y Huayacán y en la delegación Alfredo V. Bonfil.
Otro de los ciudadanos reconoció que sabía que existen comités vecinales que cuentan en su domicilio con este tipo de artefactos que sirven para alertar a todos los residentes de la colonia y las autoridades sobre la comisión de algún delito.
James Tobin, vicepresidente del Consejo Coordinador Empresarial del Caribe, aseguró que existen más de 300 botones de pánico en la ciudad repartidos en diversos puntos, los cuales funcionan y están ligados directamente al C4.
Explicó que los botones son asignados a las familias de un comité vecinal, quienes reciben la instalación del artefacto y se comprometen a estar al pendiente de cualquier situación que represente un peligro para los residentes.
“Es una alarma conectada directamente al C4, en donde, por ejemplo, si veo peligro, activo el botón de pánico y le manda una señal al C4 para que sepa en dónde está la urgencia, pero además los vecinos se enteran de esto porque lanza un sonido parecido a la alerta sísmica, lo cual moviliza a todo el mundo”, aseguró James Tobín.
Sin embargo, su efectividad es cuestionada por los integrantes del propio comité vecinal, quienes aseguran que la falta de compromiso de los residentes de la colonia donde fueron instalados los vuelve obsoletos.
Por Redacción Por Esto!
JG