La falta de vigilancia en Banco Chinchorro propicia que los pescadores furtivos estén sobreexplotando el caracol rosado (Strombus gigas), afirmó el presidente de la Sociedad Cooperativa de Producción Pesquera “Langosteros del Caribe”, Erik Leonel Xicum.
Afirmó que los pescadores organizados tienen una cuota anual de 9 toneladas, pero esa misma cantidad la capturan los pescadores furtivos en menos de un mes.
Incluso señaló que los pescadores furtivos se burlan hasta de las propias autoridades de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca), pues ofertan el kilo a 100 pesos en las redes sociales y con entrega a domicilio. El precio real del kilo de caracol rosado se vendió el año pasado en 240 pesos el kilo.
Erik Leonel Xicum, afirmó ante la falta de vigilancia en Banco Chinchorro los pescadores furtivos trabajan las 24 horas sacando caracol rosado. Por lo que ya es una especie en peligro de extinción.
En la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), nos informan que los inspectores de la Conapesca dejaron de hacer sus recorridos en Banco Chinchorro y la responsabilidad recaería en la Secretaría de Marina-Armada de México, mientras tanto, continúa la explotación irracional de la especie, concluyó.
Con información de Luis Enrique Tuz