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Quintana Roo

Por Miguel Améndola

 

TULUM, 9 de febrero.- Pese a que Tulum es de las pocas ciudades que cuentan con un reglamento en materia de cenotes, aún hay lagunas por perfeccionar, pero expertos en la materia ya han creado el Comité Regional de Espeleología, Ecología y Regulación (CREER), que está elaborando un manual para desarrollar las actividades recreativas y de exploración que cuiden los principales aspectos del medio ambiente y la seguridad de estos cuerpos de agua. Aunque, a la vez, hay una preocupante carencia de un sistema de aguas residuales y piden que las autoridades inviertan en infraestructura para no causar más contaminación del acuífero más importante del mundo.

Como parte del seguimiento y cobertura que el periódico POR ESTO! ha dado por medio de reportajes sobre este tema, platicamos con Alejandro Alvarez Enríquez, instructor de buceo de cuevas e ingeniero civil, parte de la mesa directiva del Colegio de Ingenieros y Arquitectos, coordinador de ingenieros, participante en la creación del Manual de Cavernas, moderador del comité CREER y presidente de Buzos de Cenotes y Cuevas (Bucema). Alejandro Alvarez Enríquez explicó que se hacen grandes esfuerzos de diversos sectores pero lo principal para cuidar los cuerpos de agua donde abunda una gran riqueza natural, cultural y de prehistoria, es que se cuente con la infraestructura que evite la contaminación y, por ende, se amenace todo lo que representa.

En ese sentido, dijo que el punto más vital de la lista de las prioridades es que se cuente con una cobertura total del sistema de drenaje sanitario, pero lamentablemente, lo que existe es una cobertura de solamente un 20% de los hogares los que están conectados para el destino correcto de los residuos líquidos.

“La ciudad no tiene un 100% del sistema de drenaje sanitario y de lo que sí existe de esta infraestructura creada, sólo un 20% está conectada. Entonces lo que se hace de preservación y seguridad terminan siendo trabajos difíciles porque el gobierno y la ciudadanía tiene que aportar y hacer conciencia y conectarse a esta red”, sostuvo.

Expresó que no se puede tapar el sol con un dedo, puesto que esos sistemas son muy frágiles, con una contaminación que los va a alterar y perjudicar, no nada más al mismo cenote, sino con repercusiones a corto, mediano y largo plazo, como el problema del sargazo.

“No todo el mundo cree que el problema del sargazo es precisamente debido a la contaminación de los ríos que provienen de otros países y que ahora nosotros también contaminamos y eso va a dar al mar. Se ha insistido en que el drenaje no se puede dejar de hacer, la ciudad debe tener esta red al 100% para que no se derramen contaminantes y nutrientes en el manto freático, que tarde o temprano lo filtra a los ríos subterráneos y acaba en los cenotes”, acotó.

Aunado a lo anterior, abundó que el sistema de tratamiento de aguas negras es el mismo que se usa en todo el país y no es el adecuado para el entorno cárstico que hay en este estado, que cuenta con zonas costeras y ríos subterráneos.

“También, el hecho de que las normas que tenemos para el desecho de las aguas negras es una que se tiene en todo México, y no una norma estatal que sea adaptada para el terreno cárstico que tenemos, que es muy poroso. Por ejemplo, esta norma que te platico marca inyectar las aguas grises después del tratamiento a 60 metros de profundidad, y eso puede funcionar en algunas partes de la república, donde los suelos pueden contener esos residuos de una forma no peligrosa, pero aquí estamos en una zona costera, entonces si eso lo inyectas en el subsuelo termina en los cenotes”, subrayó.

Adicionado a lo anterior, apuntó que el crecimiento desordenado de Tulum propicia que la densidad aumente y a su vez haya más contaminación.

“No se está construyendo la infraestructura necesaria para soportar el crecimiento, ya es un aspecto del desarrollo de la ciudad, pues no sólo a lo que se ve, sino también a lo que no se ve, como el drenaje y agua potable, hay que aplicarle las normas necesarias”, dijo.

No obstante, Alvarez Manríquez reveló que se puede salvar el sistema si tomamos acciones ya, buscando un método para que no se deposite esa agua tratada, haciendo las normas más estrictas para no contaminar.

“La idea era planificar y crear un sistema antes de que estuviera la gente, pero se está a tiempo, a tiempo. El tema del drenaje debe ser un plan que trascienda a los gobiernos, que vaya más a allá y continúe, independientemente de las administraciones”, acotó.

En virtud de lo anterior, dio a conocer que el Comité Regional de Espeleología, Ecología y Regulación en toda la Riviera Maya se creó hace un par de años con representantes de cinco asociaciones: Bucema, la Asociación de Prestadores de Servicios Acuáticos de Playa del Carmen (APSA), Círculo Espeleológico del Mayab (CEM), Sindicato de buzos del Caribe (SBC) y buzos de cuevas independientes, cuya idea es englobar a todos los que practican espeleología en Cancún, Puerto Morelos, Playa del Carmen y Tulum, con finalidad que las prácticas acuáticas y subacuáticas se desarrollen teniendo en cuenta las diferentes prioridades de preservación.

“Todo lo que es referente a esa actividad se compiló en este grupo del CREER, que tiene dos facetas, el reglamento en la actividad de cavernas ya con guías, bajo el instrumento normalizado por un manual que lo vamos a dar a conocer en conjunto con el gobierno del estado, yo creo que antes de que comience la temporada vacacional de invierno”, adelantó.

Además este comité tiene el área de “líneas”, que tiene que ver con todo lo relacionado a buceo de cueva y con guía de caverna relacionado con el aspecto de bucear de manera recreativa.

Detalló que los buzos de cueva experimentados y especializados, que se van a exploraciones profundas (crear líneas) y las actividades comerciales, que son las recreativas.

Indicó que como parte de la conformación de este proyecto se hizo una votación democrática entre todos los instructores para quedaran siete moderadores de la región.

“Instructores que regulamos las discusiones de todo lo que tiene que ver con la seguridad y conservación de las cuevas, así como las líneas que ya se tienen que reparar. Para ello se cuenta con un gabinete de líneas de cueva y guías de cuevas, eso lo siempre hemos estado trabajando de la mano de Protección Civil y el gobierno del estado”, acotó.

Abundó que la idea es que, derivado de este comité, se tenga una credencialización de guías de caverna, que es algo de lo cual se carece, y que a su vez, la falta de profesionalización provoca que haya habido muertes.

“Hay moderadores de las discusiones que se someten a una votación mediante Internet y se da el resultado, ahí se pone al público en general, de manera que es como una autorregulación de la comunidad de espeleobuceo. Nos damos a la tarea de tener el conocimiento por la importancia que tiene esa actividad para que siga siendo segura, para que no haya decesos y mala publicidad, aunado a la conservación debido a un ecosistema tan delicado.

A pregunta expresa del apartado de la paleontología, explicó que los cenotes representan un acervo cultural y paleontológico. “Yo digo que este comité más adelante tendrá inferencia en ese aspecto, ahora comenzamos con el manual de cavernas y que se cuenten con líneas seguras. A veces no es solamente un tema de buzos realizando las exploraciones, sino que hay hallazgos que tienen una gran importancia”.

Abundó que además que se busca que haya grupos especializados que aporten sus ideas e información, también se requiere el apoyo de todos los sectores para que estén en el mismo canal positivo.

Para culminar, apuntó que ningún lugar en el mundo tiene la red acuífera como esta zona, que ha atraído buzos e investigadores de todas partes del mundo porque existe una enorme diversidad en paleontología, espeleobuceo y otras ramas.

 

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