El alcalde priista Oscar Rosas González festejó en sus redes sociales la conmemoración del 82 aniversario de la Expropiación Petrolera, dejando de lado su responsabilidad en la fallida implementación de la Reforma Energética que este 2020 cumplirá 7 años de su aprobación, y que contó con su voto en el Senado de la República, lo que acarreó afectos negativos para Ciudad del Carmen, convirtiéndose en el verdugo económico del municipio que hoy gobierna.
A la distancia de los años, Rosas González no pierde la oportunidad para lanzar desde su cargo como alcalde de Carmen sus opiniones respecto a la industria petrolera y los esfuerzos del Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador, criticando en ocasiones en su posición de priista, pero siempre dependiendo de los recursos que la Empresa Productiva del Estado otorgue a su administración, ya que el principal sustento del municipio es precisamente esta industria.
Sin embargo, Oscar Rosas jamás se ha pronunciado públicamente por los efectos adversos que causó la Reforma Energética impulsada por el ex Presidente Enrique Peña Nieto, el hoy mandatario federal López Obrador ha señalado en varias ocasiones que es necesario que los responsables de este fracaso se disculpen públicamente, algo que tampoco ha reconocido el edil carmelita.
La Reforma Energética de Peña Nieto pasó por la Cámara de Diputados y el Senado durante 2013, y la ser formalmente ratificada durante 2014 Rosas González prometió que con esta se auguraba un futuro promisorio para los mexicanos y para sus paisanos carmelitas, no ocurrió jamás.
La crisis económica fue documentada incluso por medios internacionales que peregrinaban a Ciudad del Carmen sólo para dejar constancia de una de las etapas más deprimidas de la ciudad, hoteles vacíos, restaurantes en quiebra y un sector inmobiliario en completo desplome, parálisis económica total.
Se estima que en su pico más álgido, la parálisis económica causada por la Reforma Energética se dio durante el 2017, con cifras conservadoras de hasta 30 mil empleos perdidos, pero se calculan miles más además de que se dañó la cadena económica, pues de un trabajador petrolero no sólo depende su familia, sino toda una cadena de productos y servicios que se ofertan en la Isla del Carmen.
El futuro promisorio se convirtió en pesadilla, pues de ser el principal centro de operaciones de Petróleos Mexicanos, se pasó a la caída de contratos y las empresas del ramo recortaron su personal; el principal responsable, quien entonces debió defender a sus representados, el entonces senador Rosas González, quien hoy festeja la Expropiación Petrolera luego de que avaló un marco legal que pretendió la entrega de amplios bloques petroleros a empresas extranjeras.
(Texto: Carlos Valdemar /
Fotos: POR ESTO!)