Por Salvador Canto
Puerto Morelos, 07 de abril.- Una completa disparidad se vive en el municipio de Puerto Morelos en cuanto a las medidas sanitarias para evitar la propagación del COVID-19, pues mientras en la zona turística del puerto más del 85% de los comercios se encuentran cerrados y se mantiene una completa restricción a las playas.
En la parte urbana pareciera que no ocurre nada, pues son muchos los negocios que siguen abiertos y la gente, vive su día como si nada pasara.
Lo grave de ello, es que las autoridades locales no han endurecido las medidas pese a que encuentran en medio de los municipios con mayor incidencia de infectados y personas fallecidas por el coronavirus en Quintana Roo como son Benito Juárez y Solidaridad.
El pasado lunes, la Secretaría Estatal de Salud, dieron a conocer que Puerto Morelos ya tiene un caso confirmado de COVID-19, pero las autoridades locales, afirman que la persona infectada no está físicamente en el municipio, sino en la Ciudad de México donde le detectaron el problema tras llegar de un viaje del extranjero y fue allá, tras ser atendida, donde refirió tener su residencia en el undécimo municipio.
La afectada, se trata de una mujer de 51 años que a su llegada a Ciudad de México de un viaje por Europa dio positivo a la prueba y de acuerdo con la presidencia municipal de Puerto Morelos, desde su regreso a México y luego del diagnóstico, la mujer ha permanecido en la capital del país, donde recibe el tratamiento de acuerdo con los protocolos de aislamiento para un caso Covid-19, lo que significa que no ha tenido contacto con la comunidad local, y que tampoco hay un seguimiento a otras personas.
Pese a ello, y que además se ubica entre los municipios de mayor incidencia de casos del coronavirus, tanto por infecciones como con fallecimiento, en Puerto Morelos no hay medidas adicionales que implique que se busca realmente impedir que exista una propagación ahí.
Lo anterior, porque en la parte de la colonia Zetina Gasca, la ciudadanía sigue haciendo su vida normal, la mayoría de los negocios siguen abiertos, lo cual se pudo observar en un recorrido hecho ayer martes.
Mucha gente anda en la calle como si nada y los supermercados, registraron una importante afluencia durante el día, sin que se sea visible la aplicación de medidas específicas como son el distanciamiento y tampoco se les vio con el uso de cubre bocas.
En cambio, en el área turística que es la zona que mueve la economía de dicho municipio, se pudo conocer que por lo menos el 85% de los negocios, principalmente restaurantes, locales de artesanía, venta de tours, hostales, entre otros, han cerrado sus puertas por la contingencia sanitaria.
En la parte de todo el malecón, dos elementos de Seguridad Pública, tienen la tarea de impedir que personas locales y algunos que otros turistas que todavía andan por allá, traten de ingresar a la playa, la cual se mantiene cerrada desde el pasado fin de semana como una medida instruida por el gobierno federal para evitar la concentración de ciudadanos en áreas públicas y con ello, no propagar el virus del COVID-19 entre la población.
A pesar de ello, se pudo ver a un par de pescadores que haciendo caso omiso a las indicaciones de las autoridades, alistaban su embarcación para salir a capturar peces en la zona y nadie les dijo nada.
Hace dos semanas, el kiosco del parque central del puerto, se mantenía ocupado por un grupo de manifestantes pero hoy, el lugar fue cerrado y en todos los alrededores de dicho espacio, el gobierno colocó lonas alusivas a los mensajes como “quédate en casa, estamos en contingencia”.
Al proseguir con el recorrido, en la parte de la zona hotelera, se pudo observar que la mayoría de los centros de hospedaje, han tomado la decisión de cerrar sus puertas en esta contingencia sanitaria.