Dos mil personas que habitan en la comunidad de Subteniente López, municipio de Othón P. Blanco, en la zona fronteriza de México con Belice han resultado afectadas con el cierre de la Zona Libre porque la economía se paralizó.
Ubicada a 10.5 kilómetros de Chetumal, capital de Quintana Roo, este punto comunica con la zona norte de Belice a través de dos puentes, uno construido de concreto y acero. Uno de ellos lleva el mismo nombre del poblado y el segundo inaugurado en 2013 denominado Chactemal, cuenta con una garita migratoria, instalaciones del Servicio de Administración Tributaria y del Ejército Mexicano.
La actividad económica de la localidad depende al 100 por ciento de la Zona Libre de Belice, pues carece de industria o cultivos de algún tipo.
En la historia reciente, la Zona Libre únicamente se ha paralizado en dos ocasiones: la primera durante la emergencia provocada por el embate del Huracán Dean el 21 de agosto de 2007, que provocó daños en el sur del estado y norte de Belice, incluido el recinto fiscal, por lo que las operaciones se suspendieron durante una semana.
La segunda ocasión fue el pasado 22 de marzo, cuando el gobierno de Belice determinó suspender las operaciones en el recinto por la contingencia sanitaria generada por el Coronavirus COVID-19.
La actividad económica de Subteniente López está directamente relacionada con la Zona Libre de Belice, los visitantes que llegan de otros puntos del país para realizar compras representan una derrama económica importante.
La renta de estacionamientos, baños, venta de comida y el cruce de mercancías de la Zona Libre hacia México son las principales actividades que se desenvuelven en la comunidad fronteriza; sin embargo, el cierre de la zona comercial, ha provocado que cientos de familias se queden sin su principal sustento.
Otro sector de la población se emplea en el sector informal cruzando mercancías desde el vecino país hacia México.
Esta actividad la realizan a través del Puente Internacional de Subteniente López, por dónde pueden ingresar a México una cantidad de productos sin necesidad de pagar impuestos utilizando su franquicia permitida por ser locales.
Este derecho les permite cruzar en reiteradas ocasiones el puente, cargando bolsas de mercancías, las cuales son entregadas del lado mexicano. Aunque algunos desenvuelven esta actividad de manera independiente, otros lo hacen como empleados.
Un grupo de la población se dedica al transporte de mototaxis, que lleva a los turistas hacia la Zona Libre de Belice y cobra entre 20 y 30 pesos, cantidad que en algunas ocasiones es pagada por los propios empresarios para que lleven a la gente a sus negocios.
Con la medida restrictiva las calles de la comunidad están desiertas por las noches y durante el día son pocas las personas que se ven en las calles, pues la nula llegada de turistas y visitantes los ha dejado sin empleo.
Con información de Abraham Cohuó
Por Redacción Digital Por Esto!
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