Por Ángel Paredes
El profesor de la Facultad de Ciencias de la Universidad Autónoma de México (UNAM), Rodrigo Garza, aseguró que para contribuir a la restauración de corales del Caribe Mexicano, se está implementando una nueva cartografía del Sistema Arrecifal Mesoamericano (SAM) en Akumal, que ayudará a mejorarel análisis del impacto del cambio climático, la distribución de especies y la biodiversidad, las corrientes y mareas oceánicas, así como a identificar las nuevas estructuras y formaciones de corales.
Con la imagen multiespectral se podrán determinar mejor las herramientas de conservación, ya que el impacto que tienen los arrecifes va más allá del control sobre la pesca o del control sobre el acceso del turismo a estas áreas protegidas.
El especialista realizó hace unas cuantas semanas un estudio, junto con un equipo de trabajo conformado por biólogos de la Universidad Autónoma de México y en coordinación con el Centro Ecológico Akumal (CEA), para crear mejores herramientas de conservación para poner en práctica en el vital ecosistema, esto derivado de la muerte del tejido coralino que afecta a más de 50 especies de corales en el Caribe.
De acuerdo con Rodrigo Garza, su línea de investigación son los arrecifes coralinos y su cartografía, evaluando y monitoreando la salud de la zona arrecifalde Akumal, Quintana Roo.
Dijo que, junto con el apoyo de colegas, se realizan imágenes capturadas a través de drones para encontrar la metodología que sea más eficaz para la elaboración de una cartografía quefacilite la toma de decisiones para la gestión del arrecife y su conservación.
“Esta enfermedad que estamos investigando es la pérdida del tejido de coral, que se detectó en 2014 en Florida, y actualmente es la principal amenaza para la persistencia de los corales en el Caribe mexicano”, detalló.
Añadió que el trabajo que están realizando está basado en imágenes, desde videos qué utilizan para caracterizar los fondos arrecifales, pasando por la imágenes multiespectrales para capturar de manera inédita las estructuras del fondo arrecifal y con el apoyo de drones tener imagen de mejor calidad que brinden información y poder llegar a áreas más grandes.
Explicó que para rescatar a los arrecifes no basta con un control, sino con otras medidas más urgentes, “en el caso de Akumal, ya han implementado dos herramientas de manejo que son dos Áreas Naturales Protegidas, pero no es suficiente. Estamos viendo que la cantidad de impacto que tienen este tipo de arrecifes va más allá del control sobre la pesca o del control sobre el acceso de la gente a las áreas en donde están las especies”, señaló.
Refirió que las principales tres estrategias, es regular todos los nutrientes que provienen de las aguas residuales de las casas, hoteles, industrias y zonas urbanas, la segunda es regular el desarrollo turístico hacia un desarrollo turístico sustentable y la tercera es hacer una concientización global para ya no producir más gases de efecto invernadero.
“Aquí en el Caribe mexicano tenemos una muy buena resilencia, que es la capacidad de los arrecifes coralinos a recuperarse de los impactos naturales como huracanes, pero el verdadero problema comenzó con la pesca, la contaminación y el exceso de nutrientes por la sobrepoblación y explotación turística”, enfatizó.
Por su parte, el biólogo Baruch Figueroa Zavala, del Centro EcológicoAkumal, aseguró “hemos tenido cada vez más enfermedades en las décadas recientes, pero el fenómeno del Síndrome Blanco es el más fuerte que hemos tenido, prácticamente en un año hemos perdido casi la mitad de toda la cobertura de tejido vivo de coral, esto es casi lo mismo que hemos perdido en los últimos 10 años”.
En el Sistema Arrecifal Mesoamericano (SAM), hay diversidad de especies de peces, crustáceos, moluscos, tortugas, manatíes y tiburones ballena, entre otras. Muchos turistas visitan México para conocer el SAM, también conocido en este país como el Gran Arrecife Maya.
En el estado de Quintana Roo, la principal actividad económica es el turismo. Tan solo en el 2018 el número de turistas fue de 20.3 millones.
“El Centro Ecológico Akumal (CEA) ha trabajado en incrementar el nivel de protección de los arrecifes de coral, parte de esto fue la participación para la inclusión de algunas especies de coral en la Norma Oficial Mexicana-059, como la Orbicellaannularis y la Orbicellafaveolata ”, indicó Figueroa Zavala.
En un documental, recién publicado, explicó también, la Bióloga Daniela Núñez, de la Unidad Académica de Ciencias y Tecnología de la UNAM (UMDI), “vemos muchas colonias enfermas, vemos menos diversidad de especies, pero tratamos de poner un granito de arena para remediar un poco la situación”.
Los arrecifes coralinos tienen diversas funciones, entre ellas ser una barrera natural contra huracanes, al disminuir la intensidad del oleaje y prevenir la erosión de la costa.
Son lugares de crianza, reproducción y refugio de especies de flora y fauna, muchas de ellas de importancia comercial.
El Síndrome Blanco, es una enfermedad en la que aún no se ha identificado el agente que la provoca y aunque hay muchos factores que podrían incidir en su surgimiento, el manejo inadecuado de las aguas residuales es uno muy importante. Los viveros de coral son una alternativa para la restauración del arrecife de coral.
Baruch Figueroa, mencionó que parte de la solución que han implementado en el CEA es a través del programa de “Ecosistemas Costeros”, que consiste en la restauración coralina, para ir recuperando estos arrecifes.